La semana anterior estuve presente en un par de encuentros en Baja California y Baja California Sur sobre las perspectivas de Desarrollo Económico y la presentación de los resultados de la Estrategia de Seguridad. Las reuniones fueron encabezadas por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, además de los gobernadores: Marina del Pilar Ávila y Víctor Castro Cosío.
En los eventos pude constatar que el titular de Gobernación es sensible ante los problemas, está bien informado sobre los temas y, sobre todo, inspira confianza para poder resolverlos.
Durante el conversatorio reconoció la importancia de trabajar y tender puentes con los sectores productivos y llamó a pensar en grandes obras para la región, entre ellas, la consolidación de un tren Transpeninsular que fortalecería la integración de las tres Californias, un aeropuerto en Santa Rosalía para fortalecer el turismo y el transporte de mercancías.
Por su parte, Rosa Icela Rodríguez presentó los avances en la dependencia que encabeza, resaltando la disminución de 29 por ciento del robo total, 45.8 por ciento del atraco de vehículos y 58.3 por ciento de las víctimas de secuestro. Además, presentó las políticas de prevención de la violencia que favorecen a los empresarios, principalmente el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Su reto aún pendiente sigue siendo lograr una mayor reducción en los homicidios dolosos, aunque se ha logrado revertir la tendencia alcista que había previo al inicio de este gobierno. Además, vale la pena señalar que la violencia criminal no está en todo el país, 48 por ciento de los homicidios dolosos se focaliza en seis entidades: Guanajuato, Michoacán, el Estado de México, Baja California, Jalisco y Sonora; y la tendencia a la baja respecto al máximo histórico de hace cinco años es de 7.8 por ciento.
El secretario de Gobernación y la secretaria de Seguridad son un dúo que juntos son dinamita.
Ambos están en la palestra como posibles candidatos, tanto de la presidencia de la República, como de la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
Pero al margen de los intereses de los grupos o de las personas que los apoyan, ellos laboran por el proyecto obradorista, no por una agenda personal.
La forma en la que se promueven es a través de su trabajo, en el cual ambos están dando resultados. Su atención se centra, no en una posible candidatura, sino en resolver los problemas, esa es la razón por la que el presidente Andrés Manuel López Obrador les tiene gran estima.
POR ARTURO ÁVILA ANAYA
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