Con la sucesión presidencial en marcha, la disputa por las postulaciones en Coahuila y el Estado de México entraron a fase crítica. Si bien, será hasta enero cuando los diferentes partidos designen a su candidato de manera formal, el anticipo planteado por Mario Delgado el pasado domingo, marcó los tiempos para las demás formaciones políticas.
Por ahora, la disputa en la casi segura coalición PRI-PAN-PRD en ambas entidades, arroja signos de rupturas severas, especialmente en el Estado de México, mientras que Morena acaso podría tener una en Coahuila. La figura de “responsables de la defensa de la transformación” es en los hechos una designación de candidatos de Morena y los partidos que previsiblemente se le coaligarán para las elecciones de 2023 en ambas entidades. La decisión está prevista para el próximo 20 de julio.
Los nombres son conocidos:
En Estado de México, las encuestas que por estas semanas mande hacer Morena, giran en torno a la secretaria de Educación, Delfina Gómez; el senador Higinio Martínez y el titular de la Agencia Nacional de Aduanas, Horacio Duarte. En Coahuila, los encuestables son el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja y el exdiputado, Luis Fernando Salazar.
En Coahuila, el vertiginoso posicionamiento de Mejía Berdeja ha llevado a anticipar en los círculos coahuilenses de la 4T, una postulación de Salazar por una coalición Verde-PT. Expanista cercano hoy a Mario Delgado, Luis Fernando se propondría replicar la fórmula potosina.
Ahí, el jugador de la eventual coalición PRI-PAN-PRD será el priísta exalcalde de Saltillo, Manolo Jímenez, con una ruptura probable del diputado federal priísta Jericó Abramo Masso quien afirma estar en empate técnico respecto al primero en cuanto a popularidad. Un encuentro de alineación y acuerdo se programó para el pasado miércoles en el CEN del PRI, pero fue cancelado por Abramo.
En el Estado de México, es aun una incógnita que proyecta a varios jugadores: el representante de la histórica clase política priísta, Ernesto Nemer; el panista, exalcalde de Huixquilucan y diputado federal, Enrique Vargas del Villar y, una figura que parece intentar por todos los medios presentarse a la elección: la diputada “reelecta” (así suele presentarse), Ana Lilia Herrera Anzaldo.
Hasta ahora, el coahuilense Jericó Abramo insiste en mantenerse en el PRI, si bien, en sus redes sociales se aprecia alguna fotografía reciente con legisladores de Movimiento Ciudadano en San Lázaro.
En tanto Herrera Anzaldo ha dado ya un paso hacia la ruptura con su partido, el PRI.
Hace un par de semanas, la legisladora se reunió con Dante Delgado para pedirle ser considerada a competir por la silla que actualmente ocupa Alfredo del Mazo.
La conversación entre Ana Lilia Herrera molestó en algunos círculos priístas, en especial a quien es considerado su padrino político, el exgobernador Arturo Montiel, quien estaría viviendo una especie de deja vú.
Y es que, la reunión de Herrera Anzaldo con Dante Delgado, fue tan difundida que se ha visto como una forma de presión para conseguir la nominación priísta.
En cualquier caso, las definiciones de los aspirantes de las diferentes fuerzas políticas, están por concretarse en muy pocas semanas.
POR ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
COLABORADOR HERALDO RADIO
@ARTURO_RDGZ
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