RECUERDOS DE JOSÉ SULAIMÁN...

Ejemplo dentro y fuera del ring

Lamentablemente la palabra no tiene valor alguno cuando una institución, o mejor dicho, el líder de la misma, no tiene honorabilidad

OPINIÓN

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Mauricio Sulaimán / Recuerdos de José Sulaimán... / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

No me canso de repetir que estamos viviendo una era de oro, en el boxeo mundial.

Este sábado se dio, una vez más, una gran pelea en Carson, California. El campeón mundial WBC, Jermell Charlo, noqueó al ahora ex monarca WBO, el argentino Brian Castaño, unificando así superwelter y le dio al mundo el primer monarca indiscutido de esta división, ya que es ahora poseedor de los cuatro cinturones reconocidos.

Charlo, dos veces campeón mundial superwelter WBC, es ya dueño de los campeonatos del WBC, WBO, IBF y WBA.

La pelea fue una revancha o, mejor dicho, un pleito de desempate, ya que el año pasado su combate en San Antonio, Texas, terminó en un empate, tras 12 rounds de intensidad y drama. La del sábado fue maravillosa; intercambios de golpes al centro del ring, y con un quinto round que será recordado, como uno de los mejores del año. 

El final llegó en el décimo round cuando Charlo tumbó al guerrero argentino, quien se levantó con corazón de león solamente para recibir un severo castigo, y que llevó al réferi a detener el combate.

Después de 22 brutales rounds entre estos dos campeones, y un año de intensa rivalidad entre ambos, sus equipos de trabajo y los aficionados estadounidenses y argentinos, volvimos a vivir la belleza de este deporte al ver cómo Jermell Charlo levantó el brazo de su contrincante, durante una entrevista con una televisora, como un homenaje, reconociendo con ejemplar deportivismo su valor y coraje. Así es el boxeo. Los peleadores al terminar la pelea, se funden en un abrazo reconociendo las virtudes de su contrincante, iniciando así una amistad que dura toda la vida.

LEYENDA. Jermell Charlo mostró un boxeo de otro nivel y unificó la división superwelter ante el argentino Castaño

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Mi hijo Mauricio le preguntó en alguna ocasión al gran campeón Oscar de la Hoya, que es lo que se siente al noquear a alguien. Y le dijo: “Es el sentimiento más increíble del mundo; viene natural y sabes al instante de conectar el golpe que la pelea ahí termina. Sientes en los nudillos una sensación indescriptible, recorre en milésimas de segundo una energía que pasa por el brazo y llega al corazón; es lo máximo”.

El Consejo Mundial de Boxeo seguirá firme en su campaña para tratar de lograr peleas de unificación para que los aficionados puedan disfrutar de las que merecen ver, las que son entre campeones y que logren captar la atención.

Lamentablemente la palabra no tiene valor alguno cuando una institución, o mejor dicho, el líder de la misma, no tiene honorabilidad. 

A principios de este año, los cuatro presidentes de los organismos regidores del boxeo nos reunimos en Puerto Rico, básicamente con la intención de encontrar maneras de mejorar las condiciones e implementar algunas medidas para la administración del deporte. 

La prioridad fue cómo lograr mantener a campeones unificados, y procurar que los retadores obligatorios no rompan el reinado y que se pierdan los cinturones en un escritorio. También acordamos empezar un proceso para que los organismos busquemos tener retadores oficiales compartidos, y así evitar que el campeón mundial unificado, tenga que estar haciendo peleas mandatorias una tras otra, tras otra...

Sentados en una mesa, acordamos iniciar el proceso y ahí mismo pusimos el ejemplo del peso superligero y los compromisos ya contraídos por el campeón indiscutido Josh Taylor

Ahí mismo acordamos que Taylor haría la mandatoria WBO contra Jack Catterall, y el ganador haría la mandatoria WBC, con José Chon Zepeda, y el ganador seguiría con la mandatoria IBF. Todos aceptamos ese proceso en ningún momento se comentó nada contrario a eso.

Taylor cumplió con la pelea obligatoria WBO y sigue la nuestra WBC. 

Y resulta que la WBA incumplió el acuerdo de honor que se tuvo, y ordenó la pelea: Taylor contra un peleador desconocido, llevando dicho combate a una subasta en la que solamente un promotor participó con la vergonzosa cantidad de 200 mil dólares. 

Taylor, quien gana ya millones de dólares, estaría obligado a pelear por la ridícula cifra de 120 mil. Este sábado pasado, Josh abandonó el título de ese organismo, y así se terminó el campeonato indiscutido de la división superligero. Una verdadera pena para el monarca Taylor, para los aficionados y para el boxeo en general.

Lo mismo hizo la WBA en el peso supermosca, quien sabía sobre la tercera pelea entre el mexicano Juan Francisco Gallo Estrada y el nicaragüense Román Chocolatito González había sido ordenada y está en proceso de finalizar la negociación, ordenó a Estrada pelear mandatoriamente contra otro con una subasta de... ¡120 mil  dólares!

O sea que el Gallo tendría que subirse al ring por una cantidad penosa para un campeón mundial de su nivel.

Aquellos tiempos de respeto y reciprocidad de don Gilberto Mendoza ya no existen. Qué pena me da estar viviendo estas complicaciones y faltas de respeto que únicamente lastiman a nuestro deporte.

Sabías qué...

Solamente han existido ocho campeones indiscutidos en la era de cuatro cinturones. En estos años recientes se han dado con gran alegría algunos de ellos: Oleksandr Usyk, de Ucrania, unificó los peso crucero; Josh Taylor, los superligero; Saúl Canelo Álvarez, los supermedio, George Kambosos, en ligero, y ahora Jermell Charlo, en super welter. 

El WBC seguirá haciendo todo lo posible por mantener campeones indiscutidos y lograr que los retadores obligatorios sean del nivel que un campeón merece.

Anécdota de hoy

George Foreman visitó México, en 2018, para celebrar su 50 aniversario de haber ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos México 1968. En un desayuno inolvidable me relató con gran orgullo lo que vivió con mi papá José Sulaimán.

Mauricio, tu padre, fue la persona más honesta y decente que ha existido en el boxeo y en la vida en general. Cuando Joe Frazier venció a Muhammad Ali, yo era el retador oficial WBC. Como Ali vs. Frazier fue exitosa y rompió todos los récords financieros, me quisieron hacer a un lado y buscaban hacer la revancha. Yo, muy preocupado, busqué a tu papá, quien me respondió:

"Ser retador oficial es un privilegio y éste debe de ser el verdadero mejor de la división debajo del campeón, y tú George, lo eres; la palabra es lo más sagrado que un ser humano tiene, debe de tener la misma validez que un contrato, y en este momento te doy mi palabra, que tú pelearás contra Frazier”.

Y Foreman continuó: “Tu papá, con el WBC, exigió a Frazier pelear conmigo inmediatamente y fue así que conquisté el título mundial WBC, noqueándolo en dos rounds y tumbándolo en seis ocasiones”.

ÉPICA. La contienda en la que George Foreman sorprendió a la estrella Joe Frazier, en 1973

POR MAURICIO SULAIMÁN
PRESIDENTE DEL CMB
@WBCMORO

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