ORBITANDO

Vecinos con problemas similares

Bukele pide ayuda externa, pero se olvida que el gobierno mexicano le llevó programas sociales que buscan revertir esa violencia y bajar la migración

OPINIÓN

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Israel López Gutiérrez / Orbitando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los países del Triángulo Norte, Guatemala, El Salvador, Honduras, padecen un manojo de problemáticas en común, que van desde el crimen organizado, narcotráfico, migración, corrupción, hasta una preocupante alza del precio de la canasta básica. Y también son parte de la próxima gira del Presidente de México.  

Guatemala será la primera parada, en donde Alejandro Giammattei enfrenta una ola de protestas y bloqueos por la enquistada corrupción en su gobierno, el encarecimiento de los alimentos, y lo que consideran la cooptación del sistema de justicia. Además, las maras salvadoreñas se han fortalecido en Guatemala y elevado los niveles de violencia, que se adereza con una dura crisis migratoria, debido a que es una nación de tránsito hacia Estados Unidos.

En ese sentido, es clave para México y Guatemala tener una buena relación, debido a los 960 kilómetros de frontera que comparten. El problema es que Giammattei está bajo presión para dejar el poder y muchos se han sumado al hashtag #RenunciaYa.

Sería interesante comprobar cómo los programas sociales exportados por México, “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”, pueden ayudar a un mandatario que perdió la brújula.

El Salvador sería el siguiente país en la bitácora. El gobierno de Nayib Bukele está en medio de una cruzada contra las pandillas o maras que han disparado los niveles de violencia, con una alza de asesinatos.

Bukele presume, por un lado, que han arrestado a más de 15 mil pandilleros en un mes; pero, por otro, se ha quejado de que no tiene ayuda del exterior para enfrentar ese flagelo. El Congreso, ahora bajo su control, le dio manga ancha para actuar contra las maras, avaló un estado de excepción y su nueva ampliación de 30 días.

El mandatario pide ayuda externa, pero se le olvida que el gobierno mexicano llevó a suelo salvadoreño –en junio de 2019–, programas sociales que buscan revertir esa violencia y bajar la migración. ¿Será que no funcionaron, están mal entendidos? O sólo están mal implementados.

La tercera parada será en Honduras, que recientemente estrenó a Xiomara Castro como presidenta –aliada de izquierda–, pero enfrenta un difícil reto para limpiar al país del narcotráfico. En Honduras, es más que claro que “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro” no funcionaron; el expresidente, Juan Orlando Hernández, –extraditado por traficar con drogas hacia EU– no se ocupaba de esos programas.

Honduras es la cuna de las caravanas migrantes hacia EU y que con el posible término del Título 42, por parte del gobierno de Joe Biden que le permitía deportaciones en fast track, los flujos migratorios se desbordarán.

Hay que esperar a ver si en esta gira se acuerda algo más allá de los programas sociales, porque la verdad ni en México han dado resultados en la lucha contra las drogas, la migración o la violencia.

POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR

ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM

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