SIN FILTROS

Feminismo: ¿cambios o miedo?

Todos deberíamos de ser feministas, el libro que me ayudó a ponerle nombre a mis ideas que siempre me atrapaban y daban alas

OPINIÓN

·
María Milo / Sin Filtros / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Sé que no sé todo, que también soy machista. Hasta cierto punto el sistema en el que vivimos arrincona a todos a que lo sean. Cuestiono diario lo que dicta el movimiento y los diferentes caminos que ha tomado. No voy a negar que cansa ir contra corriente,
encontrarte con personas que no tienen el mínimo interés de entender, que sólo se dedican a juzgar y señalar los errores que como humanos podemos cometer.

Aquellos que no apoyan al movimiento, ¿saben el verdadero significado detrás de nuestras palabras? No todos nos dan la espalda, pero es imprescindible aceptar que se encuentran en algún lugar de la escala. Primero están los que nos llaman exageradas y hembristas, son los que se niegan a intentar entender, por eso se sienten amenazados. Luego vienen los que se
muestran indiferentes, por lo que siguen siendo parte del conflicto.

Después los que quieren entender, pero no saben cómo actuar. Por último, los que aceptan el problema y se preguntan si pueden hacer algo.

Estoy consciente de que existe una línea muy delgada entre criticar el sexismo y criticar a los hombres. No todas las acciones masculinas son machistas, pero es importante aprender a identificar cuando un hombre es cómplice del sistema. Existe una fractura entre sexos que debe cerrarse. El feminismo necesita de los hombres, pero ellos deben entender la causa desde su raíz. Ambos lados tienen que poner de su parte para llegar a ser una misma voz y humanidad.

Hace poco, Chimamanda Ngozi Adichie, autora del libro que menciono al principio, escribió un ensayo sobre su reciente preocupación. “Tenemos una generación de jóvenes en las redes sociales tan aterrorizados de tener opiniones equivocadas, que ellos mismos se han robado la oportunidad de pensar, aprender y crecer”. Lo que demuestra esta situación es que hace falta comprensión, tanto de los que carecen de la intención por entender, como de quienes reaccionan agresivamente cuando alguien cuestiona o comete un error mientras aprende.

Dudar está bien, cuestionar está bien, lo que no está bien es perder nuestra capacidad de generar un pensamiento crítico, humillar al que pregunta con la intención de entender, o peor aún, no informarse y fingir que apoyas la causa por miedo.

No se trata sólo de crear un cambio, sino de preguntarnos desde qué lugar lo estamos haciendo. ¿Desde el querer quedar bien? ¿Desde el odio? ¿Desde el anhelo de pertenencia? ¿Desde el miedo? ¿O desde una creencia genuina?

Debemos siempre pensar por nosotros mismos. Porque no sirve de nada unirte a algo que no entiendes. Debemos cuestionar las respuestas, conocer las opciones, elevar las conversaciones. Ya no se vale decir que así te educaron, que eres parte de otra generación, que a ti nunca te ha pasado como mujer, o que a los hombres también los matan.

Si la cosa fuera tan simple, el movimiento no tendría ni la fuerza ni la historia tan amplia de hoy. Es responsabilidad de cada quien informarse para aprender desaprendiendo, aunque sea incómodo. Para eso estamos, para crear un mejor mundo mientras evolucionamos desde el interior. Que no te nuble el privilegio, tampoco la ignorancia.

POR MARÍA MILO
IG: @MARIAAMILO
BLOG: WWW.MARIAMILO.BLOG

MAAZ