DEFINICIONES

¿Condenar o no la intervención rusa?

¿Condenaremos lo hecho por Rusia? ¿Respaldaremos la respuesta de EU? ¿Nos sumamos —aunque sea simbólicamente— a las sanciones económicas?

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hasta ahora no hemos sentido muy claramente la posición mexicana. Respetamos mucho la consistencia de su apoyo sobre integridad territorial de Ucrania, pero hoy necesitamos una declaración muy clara; una que condene la agresión rusa”, dijo ayer la embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramarétska.

México ha dicho que apuesta por la vía diplomática y que rechaza la violencia, pero no ha mencionado por su nombre a Rusia ni mucho menos a condenado su operación militar en Ucrania.

“Nos vamos a seguir conduciendo, promoviendo que haya diálogo, que no se utilice la fuerza. No estamos a favor de ninguna guerra. México es un país que siempre se ha pronunciado por la paz y por la solución pacífica de las controversias”, dijo ayer por la mañana el presidente López Obrador.

“No queremos la guerra en ninguna parte, no queremos que la gente sufra, no queremos que la población civil sea afectada, no queremos la confrontación”, remató. ¿Es suficiente? ¿México no debe pronunciarse más allá? ¿Hay que esperar?

Hace un par de días, en este mismo espacio, lanzábamos algunas preguntas ante la escalada en la tensión y el inevitable conflicto que ya estalló: ¿Condenaremos, conforme avancen las acciones, lo hecho por Rusia? ¿Respaldaremos la dura respuesta de EU y el resto de los países del G-7? ¿Nos sumamos –aunque sea simbólicamente- a las sanciones económicas? Las preguntas siguen siéndolo. No hay aun respuestas.

Desde luego que apostar por la vía diplomática es lo deseable y plausible, pero, al ritmo de la intervención militar actual y con los agravios acumulándose, esa ruta luce cada vez más improbable.

El G-7 ha impuesto duras sanciones a Rusia. Vladimir Putin avanza en su ofensiva. Ucrania no parece resistir demasiado. EU prácticamente ha roto relaciones con Rusia. La ONU, en voz de su secretario general Antonio Guterres, hace llamados desesperados que no encuentran eco.

Hasta ahora, la Cancillería de nuestro país ha hecho bien las cosas: alejó a decenas de familias mexicanas de lo que se pensó sería la zona de conflicto, Marcelo Ebrard ha tenido diálogo con quienes viven en Ucrania y la posición oficial ha sido consistente respaldando el llamamiento que ha hecho el secretario general de la ONU en favor de un proceso pacífico que permita resolver este conflicto, apostando por la diplomacia y exigiendo respeto a la integridad de Ucrania.

Pero las cosas van moviéndose a gran velocidad, y nuestro país puede quedar atrapado en su propia posición.

No porque vayamos a inclinar la balanza, pero sí por ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, México está cada vez bajo mayor presión y, conforme transcurran los días y la crisis se agrave, será obligado a pronunciarse con mayor contundencia. ¿Qué haremos?

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

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