COLUMNA INVITADA

Infraestructura sustentable en el sector hídrico

Aunado a ello, tanto la población como la industria han comenzado a ejercer mayor presión sobre las reservas de agua en el país, a tal grado que los volúmenes demandados son mayores que los suministrados

OPINIÓN

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Emilio Suárez Licona / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México
Emilio Suárez Licona / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En nuestro país, la explosión demográfica y el desarrollo de sus diversas actividades productivas ha ocasionado que los límites potenciales de sus recursos hidráulicos, tanto de fuentes superficiales como subterráneas, no sean considerados. Por lo que el empleo de éstos se ha hecho sin tomar en cuenta un manejo eficiente.

Aunado a ello, tanto la población como la industria han comenzado a ejercer mayor presión sobre las reservas de agua en el país, a tal grado que los volúmenes demandados son mayores que los suministrados.

Dicha situación no sólo ha provocado problemas de escasez de agua superficial en varias regiones del país, sino que también ha generado una mayor competencia por el recurso, no sólo al interior de una cuenca entre los diversos usuarios y dentro un mismo sector económico, sino también entre entidades federativas y por si fuera poco, con Estados Unidos.

En este sentido, la baja disponibilidad de agua superficial ha orillado a la población a extraer el agua subterránea sin una previa planeación de este recurso. Cuestión que ha ocasionado la sobreexplotación de diversos acuíferos al grado de representar una amenaza para el desarrollo de las regiones que dependen de ésta.

En el territorio, cerca del 40% del total de agua destinada para uso humano es extraída directamente de los acuíferos. Sin embargo, según datos de la CONAGUA, para el 2020 de los 653 acuíferos nacionales, 275 ya no tenían disponibilidad.

Respecto a la distribución del agua, se considera que si bien a nivel nacional se cuenta con una cobertura de agua potable del 94.98%, cerca del 10% de la población mexicana no tiene acceso al agua potable, es decir, entre 12,5 y 15 millones de habitantes. Y entre aquellos que sí tienen acceso, casi el 30% de éstos no cuenta con la cantidad ni la calidad suficiente.

Para aprovechar este recurso, México cuenta con un sistema de obras hidráulicas para almacenamiento de 125,000 millones de m3. No obstante, las técnicas de manejo del líquido son, en buena parte, obsoletas; ya que la infraestructura hidráulica muestra un alto grado de deterioro.

En consecuencia, parece ser que la solución óptima reside en el fomento de instrumentos por medio de un sistema de planeación que en toda la cadena del valor del ciclo del agua busque la sustentabilidad y la sostenibilidad del sistema hídrico, a través de la implementación de infraestructura verde o azul. Ésta consiste una red interconectada de paisajes diseñados que incluyen cuerpos de agua y espacios verdes abiertos.

En tales circunstancias, se vislumbra la oportunidad y pertenencia de que las autoridades de nuestro país, en coordinación con el sector privado y social, prioricen el diseño e implementación de políticas públicas novedosas que sienten las bases para el desarrollo de infraestructura sustentable que de cause a la generación de eficiencias en el sector hídrico, las cuales redunden en beneficio del medio ambiente y del desarrollo de las generaciones futuras.

POR EMILIO SUÁREZ LICONA

CONSULTOR Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD PANAMERICANA

@EMILIOSL

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