DESDE AFUERA

Lula y la marea "rosa"

El presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, es desde ya el líder de una izquierda regional dividida por orígenes y necesidades diferentes

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El brasileño es considerado como un demócrata, pero ha sido cauteloso en cuanto a sus pronunciamientos respecto a otros gobiernos. Hace una semana anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Venezuela, rotas por orden de su predecesor, el derechista Jair Bolsonaro.

Lula tiene el trabajo hecho a la medida de su enorme reputación.

Mientras, el surgimiento de gobiernos de izquierda electos en América Latina durante el último año originó señalamientos sobre una "marea rosa", muchos analistas apuntan a su vez a divergencias pese al común lenguaje de integración regional.
Para ellos, podría hablarse de una izquierda democrática y de una izquierda autoritaria. Esta cree que aquella es contemporizadora y tibia, mientras la primera considera que la segunda es arcaica y antidemocrática.

El mejor ejemplo podría ser la reciente andanada con que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó recientemente a la "izquierda cobarde" por criticar a Daniel Ortega, el gobernante de Nicaragua. Fue una obvia referencia al presidente de Chile, Gabriel Boric, que ha sido un abierto crítico de las políticas represivas del mandatario centroamericano.

Ciertamente Maduro puede ponerse también la camisa, pero más allá de su postura personal sus declaraciones, durante un encuentro de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (Alba) en La Habana, pusieron de relieve las divergencias en la llamada "marea rosa".

Hay algunos de sus integrantes, como Chile y Colombia, que son producto de elecciones democráticas fruto de experiencias políticas distintas: Gabriel Boric surgió de movimientos estudiantiles y protestas callejeras en Chile; Gustavo Petro, de un movimiento guerrillero que negoció su incorporación a la sociedad en Colombia.

En contraste Ortega es producto de un movimiento armado que nació de la lucha contra una dictadura brutal, la de la familia Somoza, y que de ser un movimiento democrático evolucionó en un gobierno determinado a conservar el poder por todos los medios posibles, incluso como en el caso actual, el uso de leyes "ad hoc" para encarcelar a más de 200 dirigentes y personalidades de oposición.

Maduro es el heredero de Chávez y, aunque carente de su carisma, ha sido capaz de mantener dividida a la oposición venezolana y mantener a su gobierno a pesar de sanciones económicas de Estados Unidos.

Y para bien o para mal, hay también aparentes visiones distintas internas en varios de los países de la "marea rosa": en Argentina, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández no se ven a los ojos; en Bolivia, hay un choque político entre el presidente Luis Arce y su predecesor Evo Morales.

Y respecto a la integración, parece correr paralela a proyectos geopolíticos de diversos gobiernos latinoamericanos.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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