COLUMNA INVITADA

Calidad del aire e infraestructura sustentable

Se debe abordar el tema de la planificación urbana que mejore el ambiente con infraestructura verde

OPINIÓN

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Emilio Suárez Licona / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México
Emilio Suárez Licona / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En anteriores espacios dábamos cuenta sobre uno de los puntos de mayor trascendencia en la discusión ambiental a nivel nacional e internacional, específicamente en torno a los efectos derivados de la contaminación atmosférica y su profunda relación con el rubro de la movilidad. En ese sentido, en esta ocasión habremos de retomar el tema desde una perspectiva que englobe el conjunto de la planificación urbana futura, encaminada al mejoramiento de la calidad del aire, mediante el diseño e implementación de la infraestructura verde, al considerar que la colocación estratégica de dichos elementos tiene el potencial de generar un beneficio directo como medida de control de la contaminación en las ciudades.

Lo anterior, en el entendido de que la contaminación suscitada por el exacerbado crecimiento de la población y la naturaleza de sus actividades, implica uno de los problemas más graves al que se enfrentan actualmente las ciudades y las zonas metropolitanas. Ello, en gran medida, habida cuenta de las severas afectaciones que genera en detrimento de la salud de la población, en un contexto en el que, para el año 2050, la contaminación del aire será la principal causa ambiental de mortalidad prematura. En tal escenario, el impacto de la contaminación atmosférica en salud pública se vislumbra como uno de los grandes retos en el panorama de las prioridades de política pública en todos los niveles de gobierno.

En ese sentido, los mecanismos propuestos bajo el esquema de infraestructura verde contemplan la implementación de nuevos mecanismos para fortalecer la presencia de árboles en las calles, barreras de vegetación, paredes y tejados verdes, entre otros.

Estos mecanismos actúan como cuerpos porosos que influyen en la dispersión local de la contaminación y ayudan a la deposición y eliminación de contaminantes aerotransportados. Por otro lado, también destacan beneficios tales como la mitigación de las islas térmicas urbanas, la posible reducción del consumo de energía, una mejor gestión de las aguas pluviales y la mitigación del cambio climático.

Sin embargo, es preciso indicar que este tipo de infraestructura tiene impactos tanto positivos como negativos sobre la calidad del aire a nivel de la calle, dependiendo de la ubicación urbana en la que se ubique. Por ejemplo, en un entorno donde los edificios se encuentran muy próximos a ambos lados de la calle, las infraestructuras verdes de alto nivel generalmente tienen un impacto negativo en la calidad del aire, mientras que las coberturas de bajo nivel reducen eficazmente la exposición a la contaminación atmosférica, pues actúan como una especie de sumidero. Por otro lado, en condiciones de carretera abierta, las barreras de vegetación gruesas, densas y altas restringen las emisiones.

En tales circunstancias, destaca un espacio de oportunidad de especial relevancia para detonar nuevas medidas legislativas y de política pública que permitan incentivar y promover la generación de infraestructura sustentable —tanto pública como privada— que incida de manera efectiva en beneficio de una mejor administración de la calidad del aire en las zonas metropolitanas, mediante mecanismos progresivos que deriven en resultados tangibles en el mediano y largo plazo, en beneficio del medio ambiente y de la salud de las y los mexicanos.

POR EMILIO SUÁREZ LICONA

CONSULTOR Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD PANAMERICANA

@EMILIOSL

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