DESDE AFUERA

Texas, el eje de discordia

Abbott ya ha tomado antes medidas presuntamente para controlar la frontera con México, incluso el inicio de la construcción de un muro fronterizo

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Como señal de las complicaciones que aguardan en la relación entre Estados Unidos y México, bien podrían señalarse las dificultades en la conexión entre Texas y el gobierno federal estadounidense sin contar, por supuesto, el micromanejo del contacto entre ese estado y nuestro país.

Recientemente, el gobernador de Texas, Greg Abbott, hizo saber que en su opinión, los problemas migratorios en la frontera con México son el equivalente de una "invasión" que justificaría la militarización.

Abbott anunció el martes por Twitter una serie de medidas, incluido el despliegue de "barcos cañoneros" en el Río Grande y la declaración de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, invocando "las cláusulas de invasión de las constituciones de Estados Unidos y Texas”.

Ese mismo día, México giró instrucciones para que sus consulados en ese estado estén atentos a problemas y violaciones de derechos de los migrantes mexicanos, para subrayar que esa cuestión se trata a nivel de gobiernos federales.

Pero Texas suele conducirse por su cuenta, en este caso, se pone a la sombra del gobierno estadounidense mientras lanza patadas para subrayar su independencia.

Y ese es el sentido de la carta que enviaron seis diputados demócratas de Texas al gobierno de EU.

"Como miembros del Congreso que representan al gran estado de Texas, estamos profundamente preocupados por los recientes comentarios hechos por el gobernador de Texas, que sugieren que ha invocado las autoridades de invasión bajo la Constitución de EU para justificar el uso de recursos estatales para militarizar aún más nuestra frontera sur", apuntaron los firmantes en la carta organizada por la representante Sylvia García.

"Escribimos para instar al Departamento de Estado y al Departamento de Seguridad Nacional del país a que intervengan en los esfuerzos en curso del gobernador de Texas para usurpar el poder del gobierno federal para administrar las relaciones internacionales y la ley de inmigración", agregaron.

El problema es más complicado porque México y Texas comparten una frontera de casi dos mil kilómetros de largo y con más de dos docenas de pasos que, de hecho, absorben la mitad del intercambio comercial entre Estados Unidos y nuestro país.

Texas tiene casi 30 millones de habitantes y se estima que casi 40.2 por ciento de su población es de origen latino, principalmente mexicano, y unas cuantas décimas de punto mayor que el porcentaje de población de origen anglosajón, que se estima en 39.8 por ciento.

Abbott ya ha tomado antes medidas presuntamente para controlar la frontera con México, incluso el inicio de la construcción de un muro fronterizo financiado por suscripción privada. 

Puede afirmarse que el gobernador republicano busca más bien molestar a la administración de Joe Biden y atacar a los demócratas, en específico, que sólo liberar a su nostálgico apartheid que lleva dentro.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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