EL GALEÓN DE MANILA

20º Congreso del PCC y continuación de Xi Jinping

Difícilmente China logrará las tasas de crecimiento de principios de siglo, su población empieza a decrecer y el país carga una deuda cercana a 300% de su PIB

OPINIÓN

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Gerardo Traslosheros / El Galeón de Manila / Opinión El Heraldo de México
Gerardo Traslosheros / El Galeón de Manila / Opinión El Heraldo de México Créditos: Foto: Especial

El día 16 de este mes dará inicio el 20º Congreso del Partido Comunista de China (PCC), en el que todo indica que su líder máximo, Xi Jinping, ampliará su permanencia en el poder por cinco años más, algo sin precedente desde Mao Zedong. Contrario a sus promesas iniciales, el mandatario chino ha impuesto un mayor control del Estado sobre la economía, limitando a su sector privado.

El Congreso sucede en medio de una gran crisis de su sector inmobiliario, el cual representa poco más de 25 por ciento de su economía, lo que afecta al crecimiento junto con la prolongación del confinamiento por la política de COVID-cero de Xi. Hubo un excesivo crecimiento del sector construcción que ha incumplido con el pago de sus deudas, afectando al sector financiero.

Difícilmente China logrará las tasas de crecimiento de principios de siglo, pues su población empieza a decrecer y el país carga una deuda total cercana a 300 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).

Además de las exportaciones, China necesita de otros motores de crecimiento que podrían venir de un mayor consumo interno, algo difícil de lograr cuando el país ahorra cerca de 40 por ciento de su ingreso. Este año, por primera vez en 30 años su desarrollo estará por debajo del resto de Asia.

Por su parte, Estados Unidos intensifica la guerra económica contra China, imponiendo restricciones a la exportación de tecnología en el sector de microprocesadores, causando que las empresas chinas del ramo pierdan miles de millones de dólares en las bolsas de Hong Kong y Shanghái.

Xi habla de un rejuvenecimiento de China acercándose al pasado maoísta, alejándose de la apertura económica de Deng Xiaoping de fines de los años 70. Falta ver cómo espera redistribuir el ingreso para alcanzar la prosperidad común anunciada.

Han surgido pocas voces disidentes, como la de Song Ping, exoficial del Partido Comunista, quien declaró que la apertura económica ha sido el único camino para el progreso de China, lo que Xi ha afirmado en el pasado, pero que tiende a frenar en el presente.

Xi quiere demostrar que es comparable a Mao, superando a Deng en sus logros, perpetuándose en el poder persiguiendo a sus rivales.

Lo más probable es que, como resultado del Congreso, veamos una reafirmación de objetivos en lo interno y lo externo, manteniendo Xi un férreo control del partido, conteniendo el espíritu emprendedor, e implementando una política exterior muy agresiva, incluyendo las cuestiones de Taiwán y del Mar del Sur, así como la relación con sus vecinos y con Estados Unidos.

Entre las preguntas que surgen está la manera como China seguirá apoyando a Rusia, aunque debido a las atrocidades cometidas por el presidente Vladimir Putin y frente al riesgo de un conflicto mayor en Europa, Beijing parece estar haciéndose a un lado, lavándose las manos después de haber alentado a Putin en su invasión a Ucrania. 

GERARDO TRASLOSHEROS*

*UDLAP Jenkins Graduate School, PECC México y Comexi

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