EL DON DE LA FE

El Padre Brown

Esta serie de TV cautiva por el paisaje de la provincia inglesa, el vestuario, la arquitectura y por la vida religiosa

OPINIÓN

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Roberto O'Farrill Corona / El don de la fe / Opinión El Heraldo de México
Roberto O'Farrill Corona / El don de la fe / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ahora que las series de televisión se ven marcadas por tanta violencia, resulta esperanzadora la serie Padre Brown, inspirada en el personaje literario de Gilbert Keith Chesterton. Producida por la BBC de Londres, la primera temporada se estrenó en 2013 y se ha extendido hasta una temporada, producida en 2021.

Los episodios, ambientados en los 1950, se desarrollan en la ficticia localidad de Costwold de Kembleford, Inglaterra, donde se encuentra el priorato de Santa María, del que es párroco el Padre Brown, sacerdote católico asistido por la secretaria de la parroquia, la Sra. Bridgette McCarthy, también cocinera de exquisitos pays y pastelillos.

El Padre Brown funge como detective, sin serlo, y gracias a su ingenio y conocimiento de las influencias del mal en la moral, resuelve diversos casos en favor de la verdad, de la justicia y del inspector de policía, quien no obstante la valiosa ayuda del padre mantiene celo e ingratitud hacia él.

Las armas del Padre Brown son sus conocimientos de filosofía, teología y moral cristianas, y materialmente no tiene nada más que su sotana negra, un sombrero y su paraguas con mango de bambú; pero el Padre no está solo, cuenta con un discreto equipo que es su apoyo en toda investigación: la Sra. McCarthy, Lady Felicia Montague y su sobrina Lady Penélope (Bunty) Windermere, y Sid Carter, chofer de Felicia.

Para trasladarse, el Padre Brown usa su bicicleta, aunque cuando la premura lo requiere lo hace en dos hermosos automóviles, un Rolls Royce de su amiga Lady Felicia o el convertible rojo de Bunty.

Si tenemos al Padre Brown es gracias a la pluma de Chesterton, gran escritor nacido en Londres, en 1874, y fallecido en Beaconsfield Buckinghamshire en 1936. También filósofo, es conocido por su manejo de las paradojas, esa forma de escribir que emplea expresiones aparentemente contradictorias.

Anglicano de nacimiento, Chesterton se convirtió a la Iglesia Católica en 1922, convencido de la Fe en Jesucristo, de la que dejará escrito que “Hay cosas que pueden ser irrelevantes para la proposición de que el cristianismo es falso, pero ninguna cosa puede ser irrelevante para la proposición de que el cristianismo es verdadero” y de la Iglesia Católica, de la que asegurará: “Nosotros realmente no queremos una religión que tenga razón cuando nosotros tenemos razón; lo que nosotros queremos es una religión que tenga razón cuando nosotros estamos equivocados”.

Esta serie de TV cautiva por el paisaje de la provincia inglesa, sus mansiones nobiliarias, el vestuario, la arquitectura y por la vida religiosa en la iglesia de Kembleford con sus altares, vitrales e imágenes de Cristo, la Virgen María y los santos, las celebraciones litúrgicas, los sermones del Padre Brown y su ministerio en el confesionario, donde él consigue el arrepentimiento y la enmienda del pecador.

POR ROBERTO O'FARRILL CORONA

MAAZ