EL DON DE LA FE

El mensaje mundial de la paz 2022

Educación, diálogo y trabajo son los ejes que propone el Papa para la construcción pacificadora. Confía que se sumen más artesanos con este objetivo, pero sin hacer ruido, con humildad y perseverancia

OPINIÓN

·
Por Roberto O'Farrill Corona / El don de la fe / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Con ocasión de la LV Jornada Mundial de la Paz de 2022, el papa Francisco propone tres caminos para construir una paz duradera: el diálogo entre las generaciones, como base para la realización de proyectos compartidos; la educación, como factor de libertad, responsabilidad y desarrollo; y el trabajo para una plena realización de la dignidad humana. 

En el primer camino, el Diálogo entre generaciones para construir la paz, el mensaje expresa que “la soledad de los mayores va acompañada en los jóvenes de un sentimiento de impotencia y de la falta de una idea común de futuro. Esta crisis es ciertamente dolorosa. Pero también puede hacer emerger lo mejor de las personas. De hecho, durante la pandemia hemos visto generosos ejemplos de compasión, colaboración y solidaridad en todo el mundo”, explica que “dialogar significa escucharse, confrontarse, ponerse de acuerdo y caminar juntos.

Fomentar todo esto entre las generaciones significa labrar la dura y estéril tierra del conflicto y la exclusión para cultivar allí las semillas de una paz duradera y compartida”, y sostiene que “aunque el desarrollo tecnológico y económico haya dividido a menudo a las generaciones, las crisis contemporáneas revelan la urgencia de que se alíen. Por un lado, los jóvenes necesitan la experiencia existencial, sapiencial y espiritual de los mayores; por el otro, los mayores necesitan el apoyo, el afecto, la creatividad y el dinamismo de los jóvenes”. 

En el segundo camino, la instrucción y la educación como motores de la paz, se expone que “el presupuesto para la instrucción y la educación, consideradas como un gasto más que como una inversión, ha disminuido significativamente a nivel mundial, en los últimos años. Sin embargo, estas constituyen los principales vectores de un desarrollo humano integral: hacen a la persona más libre y responsable, y son indispensables para la defensa y la promoción de la paz”. Y asegura: “Invertir en la instrucción y en la educación de las jóvenes generaciones es el camino principal que las conduce, por medio de una preparación específica, a ocupar de manera provechosa un lugar adecuado en el mundo del trabajo”. 

En el tercer camino, promover y asegurar el trabajo construye la paz, el mensaje refiere que “millones de actividades económicas y productivas han quebrado” y que “los jóvenes que se asoman al mercado profesional y los adultos que han caído en la desocupación afrontan actualmente perspectivas dramáticas”, por lo que, afirma, “es necesario asegurar y sostener la libertad de las iniciativas empresariales”. Para finalizar, convoca: “Que sean cada vez más numerosos quienes, sin hacer ruido, con humildad y perseverancia, se conviertan cada día en artesanos de paz. Y que siempre los preceda y acompañe la bendición del Dios de la paz”.

POR ROBERTO O'FARRILL CORONA

MAAZ