DESDE AFUERA

"Te Pareces tanto a Mì" (II)

Ciertamente ni VOX ni Podemos operan en un vacío, como tampoco lo hacen los partidos latinoamericanos con los que tienen contacto

OPINIÓN

·
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Es parte de un juego político tan hipócrita como ponzoñoso.

Los partidos políticos españoles Vox, a la derecha extrema, y Podemos, a la izquierda extrema, son parte del mundo, uno en el que quienes comparten formas de pensar interactúan y a veces crean alianzas que traspasan fronteras.

Uno y otro surgieron de crisis políticas que hace poco más de diez años resultaron en el cuestionamiento de gobiernos y partidos tradicionales en Europa y el mundo.

De acuerdo con The Wall Street Journal, Podemos ha sido descrito como "el fantasma de Chávez" y partidario de un régimen de populismo autoritario. Obviamente, sus líderes rechazan esa formulación y al menos en sus inicios se describían como jóvenes insurgentes contra una “casta” consolidada de políticos corruptos que buscan su propio beneficio.

Vox, por su parte, fue descrito por The Washington Post como resultado de una reacción nacionalista a una crisis separatista regional, el crecimiento de la polarización y la fragmentación de lo que solía ser un sistema bipartidista.

Y en términos generales, de ambos puede decirse que aprovecharon la mercadotecnia en redes sociales y agudizaron así la polarización, crearon o usaron páginas web para alimentar narrativas polarizadas entre grupos de convencidos de las teorías de conspiración y deliberadamente buscaron debilitar la confianza en políticos y periodistas “convencionales”.

Nada nuevo bajo el sol. Las técnicas son las mismas. Cambia simplemente la perspectiva: si lo hago yo, o mis simpatizantes o mis líderes, es correcto: es por el bien de la nación y del pueblo. Pero si lo hacen los otros, los reaccionarios o los comunistas, es totalmente reprobable.

Ciertamente ni VOX ni Podemos operan en un vacío, como tampoco lo hacen los partidos latinoamericanos con los que tienen contacto.

Uno y otro tienen vínculos propios con grupos europeos y posiblemente otras regiones. Puede haber coincidencias pero no es casualidad que el relativo auge político de los partidos de derecha extrema en Europa haya tenido una relativa coincidencia en el tiempo: la Liga Norteña de Italia y el movimiento "Cinco Estrellas" de Italia,la alternativa para Alemania (AfD), la Agrupación Nacional de Marine Le Pen en Francia, comparten en general ideologìas, nacionalismos y fobias.

Podemos tiene a su vez una red propia de partidos europeos afines:  La France Insumise, la alianza roji-verde de Dinamarca, Syriza de Grecia, la Sinistra Italiana, el Die Linke alemán, el Bloco de Esquerda de Portugal...

El hecho es que uno y otros reclaman representar la democracia, pero unos y otros acaban por favorecer propuestas exclusionarias o intransigentes. En México unos establecen vínculos con el Partido de Acción Nacional (PAN) y otros están ligados ya con Morena. Y por supuesto, el PAN y Morena se denuncian entre sí.

Pero pueden arrullarse mutuamente con aquello de  "te pareces tanto a mí"...

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

dza