COLUMNA INVITADA

A ver mundo... detenme

Al finalizar el trimestre me conmovió la emoción de una de mis alumnos, que se escuchaba en la voz que temblaba como queriendo romper en llanto

OPINIÓN

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Laura Elena Gerdingh / Colaboradora / Opinión El Heraldo de México
Laura Elena Gerdingh / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Al finalizar el trimestre me conmovió la emoción de una de mis alumnos, que se escuchaba en la voz que temblaba como queriendo romper en llanto. Llanto de orgullo, de satisfacción, también de un poco de incredulidad. María tiene 64 años y terminó su maestría, cuando de adolescente ni siquiera imaginaba terminar la secundaria. 

Es la mayor de 4 mujeres, su madre las sacó adelante sola. Cuando terminó  primaria se inscribió en la carrera de secretaria pero antes de terminar empezó a trabajar para apoyar la economía familiar.  Afirma “Yo pensaba que no podía estudiar, que eso era solo para mis hermanas.”   María decidió estudiar la secundaria pero su mamá no la alentó pues esto implicaba que utilizaría para ello algo del ingreso que recibía. “Terminé la secundaria luchando contra mi mamá y contra mi misma por que a veces pensaba ¿para qué?”

María intentó estudiar la prepa pero se embarazó y dejó la escuela.  Cuando sus hijos habían crecido un poco hizo un segundo intento inscribiéndose a la prepa abierta. Sintió que su capacidad ya no estaba para eso así que se enfocó en su carrera laboral.  Algunos años mas tarde tomó el curso para hacer  un solo examen para pasar la prepa, pero el día del examen no. Pudo presentarse, le entró el pánico de los que fracasan cuando triunfan y se quedó acostada hecha un ovillo.  Se olvidó de la prepa.

Ante ciertos cambios laborales quedó con mucho tiempo libre y se dijo a si misma “A ver María avócate a algo que hayas dejado pendiente sin hacer... pues lo que te queda pendiente es la prepa” Pues te vas a inscribir y vas a salir o con el papelito o con los pies por delante.”  No se lo comenté a nadie por que era algo que hice para mi misma.”   Iba con mucho miedo por que sus compañeros eran puros jóvenes pero pronto se convirtió en inspiración para los mas pequeños y eso la motivó.  Decidió sólo tomar una materia por semestre. La escuela no quería aceptar ya que el programa indicaba que deberían ser dos materias.  Ella les aseguró que la SEP quiere  que la gente termine sus estudios.  Si no la poyaban buscaría apoyo en la SEP.  El instituto accedió.   Las matemáticas se le dificultaron y reprobó el examen de matemáticas 3, se metió a YouTube a ver tutoriales y se puso a estudiar por su cuenta hasta que logró pasar matemáticas 4.  Después presentó y aprobó matemáticas 3.  Es decir María hizo la prepa a su manera y la terminó cuando tenía 57 años de edad.

María asegura que ella ni siquiera soñó con estudiar una licenciatura y después una maestría pero lo hizo.  A la mitad de la maestría empezó la pandemia.  Se asustó mucho pensando que no iba a poder  hacer todo de manera digital. Se sintió vulnerable, de hecho le temblaban las manos.  Cuando vio que si pudo se sintió fascinada. Sus compañeros de trabajo le dicen  que no por que tenga maestría le van a subir el sueldo, ella sabe que se lo subirán por que es comprometida y hace las cosas con entusiasmo y motivación. Este sábado asistió a su graduación con lágrimas en los ojos. Sabiendo que lo hizo por darse gusto, por el placer de poder estudiar, de ir a la escuela por que cuando era niña no pudo  y confiesa que también por algo de vanidad, pero si la vanidad es para motivar, entonces también es buena. 

María me comentó que ahora hasta está pensando en un doctorado y que le dice el mundo “A ver detenme. Nosotros lo adultos mayores tenemos el mundo para nosotros, nosotros escogemos. Y tenemos que saber que no poder hoy no quiere decir que no vamos a poder mañana. Si tu quieres claro que podrás.”  María eres ejemplo para todos de lucha, tenacidad y éxito Felicidades, el límite es el cielo!

POR LAURA ELENA GERDINGH
PSICOTERAPEUTA/ SPEAKER
@LGERDING

MAAZ