COMANDO Y CONTROL

Submarinos Nucleares, Nuevas Alianzas y Reacomodos

Tras salir de la UE, Reino Unido busca reacomodarse en el escenario mundial y sus intenciones son más claras: reafirmarse como aliado principal de Estados Unidos

OPINIÓN

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Íñigo Guevara Moyano / Comando y Control / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A mediados de septiembre, los gobiernos de Australia, Reino Unido y Estados Unidos anunciaron una nueva alianza trilateral de seguridad, denominada AUKUS.  

Su objetivo es dotar a la armada australiana de por lo menos ocho submarinos de propulsión nuclear, sin embargo, también va a incluir cooperación en el campo de la ciberdefensa, desarrollo de inteligencia artificial, tecnología submarina y cuántica. Aunque no público, por último buscan consolidar un bloque de contención para limitar la influencia de China en Australasia. 

El anuncio de los submarinos de propulsión nuclear se dio a la par de la cancelación de un contrato muy oneroso que Australia había firmado con la compañía francesa Naval Group, en 2016, para la compra de submarinos convencionales. El contrato, que se rumora había incrementado en costo significativamente, preveía la transferencia de tecnología francesa para la construcción en Australia de hasta 12 submarinos convencionales, que patrullarían los mares australianos, desde 2035 hasta 2080.  

La diferencia entre la propulsión nuclear y convencional radica en que los primeros pueden generar su propia energía, hasta por 30 años, dándoles alcance ilimitado, mientras que los segundos están limitados en por sus tanques diésel.   

Con 62 por ciento de participación, el Estado francés es el principal accionista de Naval Group, por lo que la cancelación del contrato multimillonario fue una bomba que estalló no sólo a nivel comercial, sino también en los canales diplomáticos de Francia con Estados Unidos y Australia.  

El gobierno de Francia consideró la cancelación “una puñalada en la espalda, por parte de sus aliados más cercanos” y llamó a consulta a sus embajadores en Washington y Canberra. El acto de citar a un embajador a consulta es una señal diplomática de desacuerdo extremo con la política de otra nación.   

AUKUS se constituye como una alianza más exclusiva y dispuesta para enfrentar a China, que el colectivo conocido como los Cinco Ojos (Five Eyes), que contempla a estos tres países, más Canadá y Nueva Zelanda.  Cinco Ojos es una alianza creada durante la Guerra Fría, en que las cinco naciones (anglosajonas) comparten inteligencia.  Cuestionado de la exclusión de Canadá de AUKUS, el primer ministro Justin Trudeau se refirió a ella como un proyecto para comprar submarinos nucleares, argumentando que su país no los requiere. Nueva Zelanda, desde hace varias décadas, se ha pronunciado en contra de navíos de propulsión nuclear en sus aguas, lo que ha causado fricción con Estados Unidos.  Coincide también que China es el segundo socio comercial más grande de Canadá y el primero de Nueva Zelanda.   

Cierto es que, tras su salida de la Unión Europea, Reino Unido busca reacomodarse en el escenario mundial y sus intenciones son cada vez más claras:  reafirmarse como el aliado principal de Estados Unidos, en un mundo en el que China es cada vez más influyente. El portaaviones británico HMS Queen Elizabeth zarpó este año para llevar a cabo una presencia extendida en Asia, específicamente alrededor del mar del Sur de China.  A bordo del portaaviones va un escuadrón binacional compuesto por 18 cazas F-35B, de los que 10 son de Estados Unidos y 8 británicos.  

¿Y todo esto por qué debe de interesarle a un público mexicano? Pues el reacomodo de Reino Unido incluye –de acuerdo con fuentes oficiales la semana pasada– solicitar acceso al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

POR ÍÑIGO GUEVARA MOYANO
DIRECTOR DE LA COMPAÑÍA DE INTELIGENCIA JANE'S

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