COLUMNA INVITADA

Diplomacia con Orgullo

De tener que justificar la necesidad de desarrollar actividades concretas para la población LGBT+, ahora presenciamos diversas acciones por parte de consulados y embajadas impulsando esfuerzos locales y nacionales

OPINIÓN

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Vanessa Calva Ruiz / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En los últimos años hemos constatado un cambio notable en la labor de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre temas LGBT+. Hemos transitado de capacitaciones y acciones esporádicas de la red consular-diplomática hacia la creación y fortalecimiento del concepto de “Zona Segura” en representaciones en el exterior; de no incluir la bandera LGBT+ en materiales oficiales pasamos a desplegarla en la sede de la diplomacia mexicana y participar en la Marcha del Orgullo en la Ciudad de México y en otras del mundo; de expresiones de tolerancia al reconocimiento avanzamos a la celebración, visibilidad y empoderamiento.  

De tener que justificar la necesidad de desarrollar actividades concretas para la población LGBT+, ahora presenciamos diversas acciones por parte de consulados y embajadas impulsando esfuerzos locales y nacionales que fortalecen no solo la atención que brindamos a esa población, sino nuestra interlocución con países y actores relevantes en espacios bilaterales, regionales e internacionales. Hemos pasado de iniciativas impulsadas por personas del colectivo a políticas públicas promovidas por distintas oficinas de la Cancillería, encabezadas por el secretario Marcelo Ebrard.  

Esta “salida del clóset” institucional ha detonado importantes proyectos a favor de la inclusión y de la diversidad dentro y fuera de la SRE. He observado y participado con gran orgullo como funcionaria pública abiertamente gay, con otras personas del colectivo y aliadas, en acciones en pro de los derechos de esta población dentro y fuera de nuestro país. Esfuerzos de este tipo contribuyen a sumar voces y posturas nuevas, no solo en temas de protección consular o derechos humanos, sino también en sinergias y cooperación en áreas culturales, educativas y de salud que contribuyen de manera importante a nuestra labor. De manera más significativa, han permitido que las personas LGBT+ que formamos parte de la Cancillería nos sintamos seguras, visibles y bienvenidas. 

La inclusión de este colectivo en la diplomacia de México es fundamental y fortalece los espacios en los que participamos. Esta apertura era muy necesaria y dio pauta para cimentar acciones transversales e interseccionales a favor de la diversidad en cuestiones de género, identidad y orientación sexual, así como en servicios incluyentes y mensajes en contra de la homo, lesbo, bi y transfobia. También contribuye a seguir visibilizando a esta población en la administración pública y su participación en el desarrollo del país. Todo ello es esencial para arropar a generaciones más jóvenes que viven en espacios en donde todavía no se sienten seguras de vivir de manera abierta y libre.  

El proceso ha tomado tiempo. Gracias al constante empuje de personas del colectivo y aliadas dentro de la secretaría para incluir estos temas en nuestras labores, y visibilizar al personal que de manera comprometida ha sido y es parte fundamental de esta institución, es que hemos llegado a este punto. Hay todavía temas por desarrollar como son conocer el número de personas LGBT+ que laboran en la SRE y en el Servicio Exterior, iniciativas para que personas trans formen parte del Servicio Exterior, y que exista un grupo organizado de personas LGBT+ como ocurre en otras dependencias del gobierno federal y otros países.  

La inclusión de temas y personas LGBT+ en la diplomacia mexicana debe ser parte de la reflexión, análisis y planeación que realizamos hacia el futuro. Hoy no queda duda sobre el compromiso por parte de oficinas clave dentro de la Cancillería para impulsar esta agenda y celebramos estos avances, especialmente en este Mes del Orgullo. 

POR VANESSA CALVA RUIZ
CÓNSUL DE MÉXICO EN LEAMINGTON, ONTARIO, CANADÁ 

DZA