Durante su comparecencia ante el Poder Legislativo, Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad, con motivo de la glosa del Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, inició exponiendo las acciones en torno al fortalecimiento de la infraestructura eléctrica del país, posteriormente sus intervenciones se decantaron en profundizar sobre la iniciativa constitucional en materia energética.
El titular de la CFE, explicó que tienen contemplado la construcción de 16 plantas, que incluye un gigantesco parque solar que aportara 8 mil 800 mega watts (MW) de potencia; así como el programa de modernización de hidroeléctricas, a través del cual se renovarán los equipos de entre 10 y 14 presas, con una inversión de 100 millones de pesos, alargando 50 años su vida útil y añadiendo 1,800 giga watts/hora.
En torno a la iniciativa de reforma constitucional en materia energética, expuso en toda su dimensión la necesidad de que el Estado sea el garante del servicio del suministro eléctrico. Recordando que, en el último siglo, el Estado Mexicano ha tenido que intervenir una y otra vez en el sector eléctrico para garantizar el servicio, no como un negocio privado, sino como algo esencial para la vida y el desarrollo del país.
La parte medular de la iniciativa, es que el Estado Mexicano recupere el control del Sistema Eléctrico Nacional y lo ejerza a través de la CFE, teniendo como objetivo principal que el costo de las tarifas de electricidad no suba más arriba de la inflación.
El mercado y los privados son incapaces de hacerse cargo de un servicio tan sensible como el de la energía eléctrica; así ha quedado demostrado por la crisis generada por un vórtice polar que afecto el sur de Estados Unidos y el norte de México el pasado febrero.
Para ello, el titular de la CFE citó a Paul Robin Krugman, Premio Nobel de Economía, quien ha sostenido que esta crisis y situación de emergencia en Texas, donde tardaron semanas en reponer el servicio eléctrico, es atribuible en gran parte a la desregulación del mercado eléctrico en esa entidad sureña del vecino país del norte.
El laureado economista estadounidense, afirma que la lección que no se debe olvidar de esta situación, es que nos ofreció “…una visión clara del lado oscuro (y frío) del fundamentalismo del libre mercado”.
En México, la CFE superó la situación de emergencia en pocos días, reaccionó con una visión de servicio para salvaguardar la Seguridad Nacional; mientras en Texas se llegaron a pagar 9 mil dólares por mega watt/hora, lo cual implico una ola de bancarrotas familiares, en México la tarifa se mantuvo estable. Por ello, se ha tomado la decisión de fondo de hacer una reforma Constitucional para que el Estado Mexicano sea el garante del sistema eléctrico, y el país no esté a merced de los intereses privados y extranjeros.
POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
DIPUTADO FEDERAL Y PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA DE LA LXV LEGISLATURA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN
@MANUEL_RDGN
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