DES... PROPÓSITOS

TIPAT: Nuevo frente entre EU y China

Es sospechoso que Beijing quiera ingresar, después de que Australia se acercara a EU

OPINIÓN

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Agustín García Villa / Des... Propósitos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Una pregunta cotidiana estos días es la que se refiere al verdadero interés de la República Popular de China (RPCh) por hacerse miembro del TIPAT —Tratado Integral Progresista para la Asociación Traspacífico—  o TPP-11, como también se le denomina, integrado por cuatro países americanos, entre ellos México, además de Australia, Nueva Zelanda y cinco economías asiáticas.

Es altamente sospechoso que dicha solicitud se haya presentado al día siguiente de que Australia firmara un pacto con el Reino Unido y EU —AUKUS—, para adquirir una flota de submarinos nucleares y ratificar una serie de acuerdos militares, y una semana antes de que Taiwán, su archienemigo político, también presentara su petición formal para ingresar a dicho bloque comercial.

La solicitud china, entonces, más que entenderla como un interés de tipo meramente comercial, debe asumirse como una estrategia globalizadora de carácter geopolítico, encaminada, por una parte, a impedir la participación de Taiwán en TIPAT y, por la otra, dar cauce a los propósitos imperialistas y hegemónicos trazados por el presidente chino Xi Jinping.

Haciendo un poco de historia, debe mencionarse que el originalmente denominado TPP – Asociación Transpacífica—, fue un bloque, básicamente de carácter comercial, cuya razón de ser, según algunos expertos en el tema, estribaba básicamente, en contrarrestar la política expansiva de China y sus grandes corporaciones. El TPP fue ampliamente apoyado por la administración del presidente Obama, mediante el cual se perseguía integrar a los once países integrantes del TIPAT más los propios EU, lo cual significaba un mercado de alrededor de 500 millones de habitantes y 26% del PIB mundial.

No obstante que el acuerdo quedó prácticamente terminado a finales de 2015, año en que terminaba la gestión de Obama, la aprobación final del mismo por parte de EU correspondería a la administración de Trump, quien se opuso a su firma.
Frente a dicha situación, los 11 países restantes decidieron llevar adelante el proyecto, al que rebautizaron como TPP-11. El acuerdo final fue suscrito en marzo del 2018 iniciando operaciones el 30 de diciembre de ese año.

En noviembre del 2020 se firmaba otro tratado comercial en Asia denominado Asociación Económica Integral Regional –RCEP— , liderado por RPCh, que suma casi un tercio de la población mundial y 29% del PIB del planeta, en el que participan prácticamente los mismos países asiáticos y de Oceanía incluidos en el TPP-11, además de Indonesia, Corea del Sur, Filipinas, Camboya, Lagos y la propia RPCh, estando pendiente la ratificación del mismo por los congresos u órganos similares de cada uno de esos países.

Es obvio que éste también forma parte de la estrategia geopolítica de RPCh para expandir su fuerza, buscando debilitar la influencia de los EU en éstos países.  

Algunos especialistas manifiestan que dadas las nuevas circunstancias y el espontáneo interés de China por formar parte del tratado ha despertado el interés del presidente Biden por reintegrar a EU lo que originalmente fue el TPP, o, en su defecto, no participar como miembro por no convenir a sus intereses, pero sí reafirmar sus relaciones políticas y comerciales con países miembros del TIPAT, como lo es el caso de Australia, o el apoyo que tras bambalinas está brindando a Taiwán, por lo que es posible que algunos de los países también comprometidos con el RCEP —Japón, Australia, etc.,— pudieran cancelar su participación en este último prefiriendo formar parte únicamente del TIPAT, al que directa o indirectamente apoyan EU.

Por otra parte, y, a partir de criterios técnicos, no es fácil que China Popular pueda ser admitida dentro del TPP-11, pues prohíbe la aceptación de países cuyos mercados estén influenciados por apoyos y criterios estatales. En el caso de la solicitud de Taiwán es muy probable que sea aceptada, pues cumple con todos los requisitos solicitados.
La sórdida lucha por la hegemonía mundial se recrudece cada vez más. 

POR AGUSTÍN GARCÍA VILLA
ANALISTA ECONÓMICO
ORBE@ELHERALDODEMEXICO.COM

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