COLUMNA INVITADA

México sin matrimonio infantil

El 20.5 por ciento de las mujeres mexicanas que nacieron entre 1994 y 1999 se casaron o unieron antes de cumplir los 18 años de edad

OPINIÓN

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Jesús Valencia / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Hace unos días nos estremecimos con la noticia de un caso en Guerrero de una niña vendida para un matrimonio infantil.

Lo tenemos que decir fuerte y claro: el matrimonio infantil forzado es un delito de trata.

En México, durante 2019, se prohibió por ley el matrimonio infantil, como resultado de la entrada en vigor de diversas reformas al Código Civil Federal que lo prohíbe explícitamente, anulando también la posibilidad de que autoridades o familiares soliciten dispensas o consentimiento para contraerlo antes de los 18 años.

El resultado hasta ahora, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de las Mujeres, ha sido que mientras 23.6 por ciento de las mujeres nacidas entre 1964 y 1968 se casaron o unieron antes de los 18 años, para las que nacieron entre 1994 y 1999 esta proporción fue de 20.5 por ciento. Los estados con mayor porcentaje de matrimonios o uniones antes de cumplir los 18 años son Guerrero, Chiapas, Tabasco, Campeche y Michoacán, en ese orden.

El 42 por ciento de las mujeres que se casaron o se unieron en ese rango de edad viven en zonas rurales, el doble de las que lo hicieron en zonas urbanas.

Sabemos que las uniones tempranas de niñas y adolescentes las coloca en situación de mayor vulnerabilidad y en riesgo de sufrir violencia, sobre todo, al unirse con hombres mayores.

El 9 por ciento de las jóvenes de 15 a 24 años que se casaron o unieron siendo niñas, es decir, antes de los 18 años, lo hicieron con hombres mayores que ellas por 10 años o más, y 23.9 por ciento lo hizo con hombres entre cinco y nueve años mayores (ENDIREH, 2016).

Asimismo, las niñas y adolescentes que se unen o se casan tienen altas probabilidades de abandonar la escuela, dado que asumen actividades y responsabilidades de una persona adulta, como las tareas en el hogar y de cuidados.

En México, 43.3 por ciento de las jóvenes de 15 a 24 años que se casaron o unieron antes de los 18 años, no asisten a la escuela por esta causa o porque se embarazaron.

En este tema existe una cifra no registrada de las uniones conyugales infantiles que no es declarada por lo que este número de uniones a edades tempranas tiende a estar subestimado.

El hecho es que los matrimonios o uniones infantiles forzados en México siguen realizándose y más allá de los datos estadísticos es de gran importancia concientizar que estas prácticas basadas en usos y costumbres atentan contra los derechos de las niñas, niños y adolescentes y quien hace un arreglo económico a cambio de entregar a una menor comete un delito.

Los objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 establecen en su meta 5.3 la erradicación de las prácticas perjudiciales para niñas y adolescentes como el matrimonio infantil, temprano y forzado.

Los invito a promover acciones en contra del embarazo adolescente y el matrimonio infantil y aplaudo la iniciativa de ley presentada por la senadora Malú Micher para prohibir en definitiva la venta de niñas para matrimonios como ocurre en varios estados del país. Este tema no es de bancadas; una sociedad digna y respetable debe de asumir la responsabilidad de garantizar protección social integral de niñas, niños y adolescentes.

POR JESÚS VALENCIA
TITULAR DEL CENTRO ESTATAL DE DESARROLLO MUNICIPAL DE SONORA
@VALENCIA_GUZMAN

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