Haz tu denuncia aquí

Robo no retorna a la normalidad, excepto en Indep

Llama la atención que este delito no haya subido, pero parece que en el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, sí repuntó

OPINIÓN

·

Tras conocerse las cifras de incidencia delictiva de agosto del SNSP, llama la atención que el robo en sus diversas modalidades no se haya incrementado, como  lo hicieron el secuestro, feminicidio y los delitos totales, estos últimos en 2.7% respecto de julio.

Entre las probables razones por las que este tipo de delito patrimonial no ha repuntado destacan las siguientes:

Un considerable segmento de la población aún no regresa a sus centros de trabajo y las escuelas permanecen vacías, provocando con ello que una menor cantidad de personas circulen por las calles y espacios públicos, lo cual reduce la posibilidad de que se conviertan en potenciales víctimas de robo, sobre todo en las zonas urbanas que es donde se concentra este delito y en particular a bordo del transporte público.

Los centros comerciales no han abierto totalmente sus puertas, es decir que, pese a la apertura, su aforo aún es controlado y limitado a 30% en promedio, contribuyendo de esta manera en que la cantidad de personas fuera de sus casas no se salga de control.

Varias unidades económicas (negocios) aún se encuentran cerradas, algunas de ellas por haber quebrado y otras en proceso de reestructuración, por lo que en su interior no hay muchas cosas de valor como para que se las roben.

En cuanto los hogares (casa habitación) la mayoría siguen ocupados por los integrantes que las familias que dejaron de acudir al trabajo y a la escuela, por lo que inmuebles y personas no son presa fácil para la delincuencia.

Los denominados “giros negros” no han abierto, en el mejor de los casos cambiaron de actividad económica, pasando varios de ellos a funcionar como restaurantes. Lo anterior ha provocado que un menor número de personas, sobre todo jóvenes, circulen a altas horas de la noche y puedan ser blanco de robo.

En términos generales no hay mucho que robar ya que la actividad económica apenas comienza a repuntar después de 6 meses de encierro y el número de empleos formales perdidos supera en casi 10 veces los recuperados en los meses recientes.

Donde sí parece haber repuntado el robo es al interior del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP), antes Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), paradójicamente encargado de cuidar que los bienes incautados a la delincuencia fueran enajenados y los recursos económicos obtenidos distribuirlos entre las prioridades del gobierno de la autodenominada 4T, entre ellos algunos programas socialesde salud y de apoyo a comunidades marginadas, pero que terminaron siendo destinados a la “rifa del avión presidencial” en un proceso evidentemente opaco, por decir lo menos.

Al menos así lo indica la carta-renuncia de su aún titular Jaime Cárdenas, quien aceptó que dentro de dicho instituto se robaban las joyasmanipulaban las subastas y desviaban los recursos, lo cual denunció en términos administrativos y penales, pero antes de que el agua le llegue al cuello y tenga que enfrentar este tipo de acusaciones, prefirió abandonar el barco y curarse en salud, dejando mal parado a quien lo nombró hace casi 4 meses, cuando dijo que era un abogado de primera, un hombre honesto.

En síntesis, si los encargados de devolverle al pueblo lo robado se roban lo recuperado para beneficio personal y no para bien del Estado, no hay mucho que hacer y al slogan que pregona el gobierno de López Obrador de “No mentir, no robar, no traicionar”, solo le quedaría el texto “No traicionar” y en breve podría quedarse únicamente con el “No”, más lo que se le quiera agregar.  [nota_relacionada id=1256252]

POR FACUNDO ROSAS 

EXCOMISIONADO DE LA POLICÍA FEDERAL

eadp