El jueves pasado, el Presidente de la República designó a David León Romero, Coordinador Nacional de Protección Civil, como titular de una nueva empresa del Estado para distribuir medicamentos en todo el territorio nacional, y anunció que ésta podrá empezar a funcionar el 15 de agosto.
Este anuncio se dio al día siguiente de que el Congreso de la Unión aprobara una modificación a la Ley de Adquisiciones que exceptúa del cumplimiento de la Ley a ‘la adquisición de bienes o prestación de servicios para la salud que contraten las dependencias y/o entidades con organismos intergubernamentales internacionales, a través de mecanismos de colaboración previamente establecidos, …’
Al día siguiente, se firmó un convenio con la UNOPS, (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos), que asesorará al gobierno mexicano en la búsqueda de los mejores precios y condiciones para la adquisición de medicamentos. Según se anunció en la mañanera, en la que se firmó en convenio, México planea comprar más de seis mil millones de dólares en medicamentos mediante licitaciones públicas en las que podrán participar, según se dijo, tanto empresas internacionales como nacionales.
Tres eventos sobre un asunto fundamental en tres días consecutivos. ¿Tres buenas noticias?
Reformas a la Ley de Adquisiciones. La modificación aprobada es confusa y permite todo tipo de interpretaciones. Al quedar ‘…exceptuada de la aplicación de la presente Ley’ la compra de medicamentos en el extranjero, ¿se harán cargos extras por los costos de impuestos, almacenamiento, distribución? ¿se importarán medicamentos con instrucciones en otros idiomas?, ¿se tomará en cuenta a la industria farmacéutica nacional?
[nota_relacionada id=1169594]Empresa del Estado mexicano para distribuir medicamentos en todo el territorio nacional. Esto apunta a ser un grandísimo cuello de botella. No hay la menor posibilidad de que un sistema como el que se necesita esté en operación en quince días. Bien dice el Presidente que los refrescos y las papitas llegan hasta la última tiendita del país, pero ¿tendrá idea del esfuerzo logístico que esto significa? ¿sabrá de la inversión humana y organizacional? ¿de la planeación, inversión y experiencia que hay detrás de esto? Mucho me temo que no. Y lo peor, si los refrescos no llegan un día, no pasa nada, pero un medicamento puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. ¡Con la salud no se debe jugar!
Convenio con la UNOPS. Las licitaciones internacionales que se llevarán a cabo a través del convenio indican que los medicamentos serán entregados al Insabi, creado para sustituir al Seguro Popular, que a la fecha no tiene reglas de operación claras, ni cuenta con perfil en la Plataforma Nacional de Transparencia, ni ha tomado las riendas de operación que le corresponden. La industria farmacéutica nacional queda en riesgo grave de desaparecer ante una competencia desleal. Al tiempo…
POR CECILIA ROMERO
COLABORADORA
@CECILIAROMEROC
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