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Messi, el futbol

OPINIÓN

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Circula en redes sociales un video. Dos muchachos juegan futbol; se oye la voz del Perro Bermudez, obviamente puesta con edición. El portero y el delantero se miden uno al otro. El estadio es una construcción en obra gris, la cancha es un pasillo frente a lo que podría ser la puerta de una habitación; la que tal vez ya es, o algún día será. La portería está delimitada, ¿cómo no?, con dos piedras en el piso. Ellos se siguen midiendo, preparándose. El delantero se decide, avanza, patea. Su chancla de plástico sale proyectada al ángulo superior derecho; el portero se lanza por ella, esforzándose. Por otro lado el balón, una pelota blanca, es enviada al ángulo inferior izquierdo. Entra. Gol. El portero, abatido; el delantero, orgulloso.

El video circula con un encabezado: ¿Es o no gol? La publicación donde lo vi tiene más de 100 mil likes y apenas un ciento de comentarios. La mayoría de ellos se pronuncian sobre la validez de la anotación, pero nadie discute si es futbol o no. Será que no hace falta. Será que está tan claro. No es profesional, no es asombroso, no se dirime entre dos equipos de 11 jugadores ni en una cancha reglamentaria y aún así es futbol.

Muchas veces me he hecho la irrelevante pregunta: ¿Qué es el futbol? ¿Importa saberlo? ¿Importa contextualizarlo? Creo que el 99.99% de las veces no. El futbol entraña una verdad en sí mismo que es simple y clara. Eso lo hace reconocible y accesible, es lo que lo ha convertido en el deporte más popular a nivel mundial en la era moderna.

Pero a veces, de tanto en tanto, ocurren cosas que hacen que la pregunta sea importante. Messi se va del Barça. Ya lo hemos dicho, es una tragedia anunciada y aún así nos hace preguntarnos qué es el futbol. ¿Un jugador? ¿Un equipo? ¿Un club deportivo? ¿Una liga? ¿Un torneo? ¿Una copa?

Puede ser que sea un poco menos que eso, o bueno, algo un poco más pequeño. ¿Es un gol?, ¿Son ocho?, ¿Es, como en el video, un momento entre dos oponentes que dirimen su batalla con una pelota en medio? Durante los últimos 17 años, cada vez más en algunos momentos, cada vez menos en otros, el futbol del Barça fue Messi.

No solo él, claro, y supongo que ése es el punto. Pero parecía que sí, y creo que también eso influye. Hace ya algunos años, Messi fue el centro de un equipo ganador y después se convirtió en emblema de un club deportivo, de una ciudad, de un país y en general de todo el futbol.

Eso tuvo resonancia en muchas cosas del mundo. En la economía, en la política, en la cultura pop; Messi, el Barça, el futbol, se convirtieron en una metáfora de casi todo, ¡se podía hablar de tantas cosas a partir de ahí!

Se ha hablado tanto de Messi en los últimos días (incluso hoy la palabra “Messi” ha sido la más buscada en Google, por encima de la palabra “Covid”, que estuvo en primer lugar en los últimos meses), que es imposible substraerse, y eso es porque Messi es mayor que todos los ídolos que alguna vez han sido grandes en esto.

Está por encima de ellos; él personificó en sí mismo todo lo que ellos fueron. Messi no es un jugador de futbol, Messi es el futbol. Messi encarnó a Pelé, y a Maradona y a Cruyff y a otros genios de este deporte. Y lo hemos podido constatar en cada partido; a veces un golpeo de balón parece haber salido de los botines de Pelé; un regate del genio de Diego Maradona; un pase entre líneas de la visión de Cruyff; un tiro libre de los botines de Platini; un gol de volea de la genialidad de Van Basten; un desborde de la habilidad de Garrincha o Di Stéfano. Messi heredó esos dones de los grandes genios del futbol, los pulió y se los regaló al mundo. [nota_relacionada id=1216475]

Messi y el Barça forman un matrimonio con los mismos sueños; Messi quiere seguir jugando futbol y el Barça quiere ser un club deportivo de éxito, o eso nos gustaría pensar. Parece que ambos quieren lo mismo, pero han decidido que no pueden lograrlo juntos. Y aquí está la pregunta: ¿El futbol es la magia que hay en los botines de Messi? El Barça puede buscar otro futbol, uno que dure otras dos décadas, que no dependa de un hombre, que le haga pensar al mundo que la magia la tienen ellos y no él. ¿Tienen derecho a hacerlo? Supongo que al menos lo tienen que intentar.

Esperemos que también estén dispuestos a pagar el precio de ese intento. Por ahora se prevé que en los próximos meses averiguaremos más sobre qué es y dónde está el futbol.

POR GUSTAVO MEOUCHI
GUSTAVO MEOUCHI
@GMOSHY67

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