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El semáforo de Iztapalapa

OPINIÓN

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Culturalmente, la alcaldía Iztapalapa irradia color y diversidad; también lo hace si analizamos los tonos de la situación de la crisis de salud, seguridad y la reconstrucción del tejido social.

Tanto en espacios mediáticos como en la opinión pública, la demarcación más extensa y poblada de nuestra Capital es indicada como una de las zonas con más altos contagios de COVID-19 y aún conserva desafíos claros en cuanto a percepción de seguridad.

Sin embargo, Iztapalapa es además una zona importante de observación, de atención, con áreas de oportunidad identificadas puntualmente por su alcaldesa, Clara Brugada.

Si consideramos las medidas que se tomaron para reducir la transmisión del COVID 19, por un lado ha sido un reto la labor de convencimiento de la ciudadanía sobre su responsabilidad para detener la enfermedad, al no realizar fiestas privadas o reuniones. Por otra parte, la autoridad respondió en su momento al suspender actividades masivas como el Viacrucis, mercados, tianguis, fiestas patronales y se realizaron brigadas de información en los negocios de barrio.

En materia de incidencia delictiva, hay un  avance  en verde. Durante junio, la demarcación reportó una disminución del 60 por ciento de carpetas de investigación de delitos de alto impacto, en comparación con diciembre de 2018, que fue el inicio de la actual administración.

La oportuna intervención del equipo de Brugada en coordinación con el Gobierno de la Ciudad ha sido clave para realizar actividades de fortalecimiento del tejido social, aplicar estrategias para combatir la violencia en el hogar, lograr la recuperación de espacios, la apertura de Caminos Mujeres Libres y Seguras, y la atención a la voz ciudadana.

Aquí se incluye la contribución que hemos realizado en el Consejo Ciudadano en la sede de esta alcaldía, ubicada en la calle Luis Hidalgo Monroy 100, en Barrio San Pablo y en donde se cumplen ya seis meses de labores coordinadas con la autoridad para la prevenir el delito y el fortalecer la cultura cívica.

En total, nuestro grupo de abogados y psicólogos han brindado 589 asesorías y acompañado a 117 víctimas al Ministerio Público o la instancia correspondiente para iniciar una carpeta de investigación.

El balance de este primer semestre marcado por la emergencia sanitaria, mantuvo su servicio 24/7, lo que propició un cambio a la atención digital y procesos a distancia. Esto nos deja una reflexión: el que la ciudadanía se involucre, se comprometa y se acerque a la autoridad, es indispensable para cambiar el color de semáforo en salud y seguridad.

La responsabilidad ciudadana es clave en el tránsito hacia la Nueva Normalidad: la salud y seguridad nos requieren proactivos a todas y todos. Se trata de hacer un solo equipo, ese principio es la guía que se recuerda cada día en la sede de Iztapalapa, la primera que abre el Consejo Ciudadano en toda su historia.

Por Salvador Guerrero Chiprés

@guerrerochipres