La pandemia ha cambiado la educación para siempre. Si bien, el número de programas educativos en línea había aumentado en los últimos años, el repentino abandono de las aulas provocó que la adopción de la tecnología y la educación virtual se implementaran de la noche a la mañana. Los sistemas de educación a nivel mundial cerraron sus puertas, obligados a depender de la tecnología y conectividad en un esfuerzo por proporcionar continuidad de aprendizaje a sus estudiantes. Varios factores de riesgo rodean esta labor desde el punto de vista de la privacidad y la ciberseguridad, especialmente para estudiantes y personal docente. Sin embargo, son las mismas instituciones educativas quienes pueden tomar medidas para permanecer proactivas y gestionar el riesgo; manteniendo, implementando e innovando la oferta en programas de ciberseguridad.
Existe una amplia brecha entre personas especializadas en la materia y las necesidades del mercado laboral, por lo que no se logra hacer frente a las ciberamenazas actuales. Entonces, ¿cómo podemos mejorar nuestra resiliencia ante ciberataques al tiempo que construimos la capacidad técnica para contar con especialistas en ciberseguridad? La respuesta es simple: debemos concentrarnos en desarrollar capacidades humanas. Este enfoque tiene una característica que lo hace viable a largo plazo, ya que las capacidades adquiridas al implementarlo son adaptables y refuerzan el desarrollo de la memoria muscular. Al desarrollar capacidades humanas estamos construyendo una infraestructura humana resistente a cualquier cibercrisis.
Cuando de limitar los ciberriesgos y generar ventajas competitivas se trata, la educación innovadora y la ciberseguridad son nuestras mejores aliadas. Puede parecer una tarea difícil proveer a toda la población con herramientas de aprendizaje personalizadas pero no es imposible, existen plataformas que se encargan de educar a estudiantes con métodos que nunca imaginamos y están al alcance de todos. Estamos frente a la oportunidad de revisar estrategias y considerar actualizaciones prioritarias que respalden la capacidad de respuesta a incidentes y fortalezcan nuestra seguridad, tanto cibernética como sanitaria, al poder permanecer a salvo en casa mientras aprendemos y actualizamos nuestros conocimientos técnicos.
La demanda de personas con conocimientos en ciberseguridad es una realidad y aumenta todos los días. Para asegurarnos de que cumplan con las habilidades que requieren los nuevos puestos laborales, debemos dejar de depender solamente de las habilidades académicas tradicionales y complementarlas con habilidades como el pensamiento crítico y la adaptabilidad. El aprendizaje en línea será un catalizador para crear un método de educación más eficaz, experimentar beneficios de primera mano y todo ello fortaleciendo a la ciberseguridad de la cual depende nuestro presente y futuro. ¿Estás listo para unirte a la revolución cibernética?
[nota_relacionada id=1170961]POR ALEXANDRA MOGUEL
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