Hoy conoceremos las quintetas que el Comité Técnico Evaluador entregará a la Cámara de Diputados para seleccionar a los cuatro consejeros que integrarán el Consejo General del INE. Deberán incluir personalidades, conocedores de los procedimientos y funciones de la autoridad electoral y garantes de la imparcialidad, independencia y autonomía de las instituciones. Según lo previsto, el martes que entra habrá terminado este proceso.
Entre las primeras tareas de los nuevos consejeros del INE estará nombrar a los integrantes de los consejos de los OPLEs, en 21 entidades de la República. Esta es una tarea tan importante como la selección de los consejeros del INE. En cada entidad, los Órganos Locales Electorales, junto con el INE, son responsables del buen desarrollo de las elecciones, pues son organismos autónomos que se rigen por los mismos principios rectores que el INE. Con base en la coordinación INE-OPLEs, el año que entra se realizarán elecciones locales en todo el país, se elegirán 20,868 cargos, entre ayuntamientos, congresos locales, puestos auxiliares y 15 gobernadores.
Ante dicha elección, hoy más que nunca es importante garantizar plena autonomía de las autoridades electorales de todo el país. Los consejeros del INE deberán ser garantes de la autonomía e independencia, al igual que los consejeros de los OPLEs que designe próximamente el propio INE. En los últimos seis años, la coordinación entre INE y OPLEs permitió organizar con éxito 194 elecciones locales, 36 de ellas para gobernadores. Hoy se cuenta con experiencia acumulada, que ha perfeccionado la aplicación de buenas prácticas en la organización de los comicios. No obstante, sigue siendo necesario defender la autonomía e independencia de las autoridades electorales.
Para el INE y los OPLEs, el ejercicio de su autonomía deberá refrendarse con la transparencia e imparcialidad de sus actos, sin mayorías prefiguradas en sus consejos y con la objetividad que se requiere para enfrentar las críticas provenientes, entre otros, de la Presidencia de la República. El buen ejercicio de la autonomía e independencia consistirá en evitar la influencia en sus decisiones de partidos,gobiernos y cualquier actor externo. Por ejemplo, frecuentemente las presiones a los OPLEs se manifiestan en la discrecionalidad y retrasos con que gobiernos estatales ministran los recursos presupuestales aprobados en los congresos locales. Es en ese tipo de temas donde es necesario hacer valer la autonomía de los órganos electorales.
[nota_relacionada id= 1142396]Por lo tanto, la defensa de la autonomía e independencia consiste en una tarea de conjunto entre OPLEs e INE, no en defender a unos en relación con el otro. Si se ha de tener éxito el año que entra es por la unidad y coordinación entre las autoridades, que brindará certeza a los partidos y a los ciudadanos sobre los resultados en las elecciones, federales y locales. Mucho dependerá del desempeño objetivo y sereno de quienes ostentan el honor de ser consejeros electorales y de quienes próximamente serán designados.
ARTURO SÁNCHEZ
DECANO ASOCIADO DE LA ESCUELA DE GOBIERNO Y TRANSFORMACIÓN PÚBLICA
TECNOLÓGICO DE MONTERREY
@ArturoSanchezG