Los retos de México en el Consejo de Seguridad

Será interesante el papel del país, pues llega a hacer frente a una crisis

El 17 de junio, México fue elegido por 187 votos y 5 abstenciones miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el periodo 2021-2022. También fueron elegidos Kenia, Turquía, India, Irlanda y Noruega, que compartirán mesa con los miembros permanentes China, Rusia, Francia, Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos, con poder de voto y veto, además de los otros miembros no permanentes. El cuerpo diplomático mexicano llega en un momento en el que el mundo se encuentra en pausa por la COVID-19, pero donde los apremios internacionales no se suspenden.

La política exterior mexicana se ha caracterizado por un modelo de corte globalizado y asentado en políticas liberales, con la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, la manera de ejecutar el modelo se apega a la Doctrina Estrada de manera más ortodoxa, caracterizándose por mantener relaciones diplomáticas de no intervención y como país mediador, una muestra es el caso de Venezuela en el que omite firmar una declaración del Grupo de Lima que pedía no reconocer al gobierno de Nicolás Maduro.

Será interesante el papel que jugará México ante el Consejo de Seguridad, pues llega hacer frente a una crisis con un evidente desgaste en la economía mundial por la COVID-19 y ante su propio deterioro en política interior por la confrontación que se agudiza por las medidas tomadas durante la pandemia, su desinterés en uno de los temas de preocupación para la ONU por el aumento de la violencia y la falta de medidas fiscales frente a la recesión.

México tiene la oportunidad de legitimarse y solidarizarse con la comunidad mundial que enfrenta esta pandemia, la cual dejará miles de decesos y a millones en situación de pobreza extrema, una dificultad que afecta el capital global y que no todos los países poseen la estabilidad para hacer frente. Tiene la responsabilidad de proponer un orden planetario distinto, pero con mesura, ya que su principal socio comercial forma parte de los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad, al igual que China, y actualmente se encuentran en medio de una guerra comercial que puede impactar a nuestro país.

Una de las premisas del Consejo de Seguridad es preservar la paz y la seguridad internacional; ahora, tenemos como amenazas las pandemias que afectan el orden y estabilidad y que pueden agravar conflictos, por lo que México deberá de llevar una agenda congruente entre política interior y exterior para gestionar conflictos, más allá de sólo responder a temas beligerantes en el sistema internacional, es el momento de proyectar una nueva visión de México. Marcelo Ebrard y Juan Ramón De la Fuente tienen el gran reto de preservar la paz y seguridad, así como fortalecer las instituciones de la ONU, que pasan por tiempos difíciles en cuanto a legitimidad y utilidad.

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POR ADRIANA SARUR
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@ASARUR

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