Apareció en días recientes propaganda contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador en Jalisco, concretamente en avenidas del Municipio de Zapopan. El medio utilizado fueron los escaparates publicitarios conocidos como espectaculares.
El mensaje consiste en la imagen de un lobo, alusivo al relato de Caperucita Roja, que dice: “Ya déjate de cuentos. No tengo trabajo. Yo tengo otros datos. Andrés Manuel, te queremos fuera del gobierno”.
Como consecuencia de lo anterior, el partido MORENA solicitó al Instituto Nacional Electoral intervenir y sancionar a quien resulte responsable de esta campaña contra el Presidente.
Más allá de esta solicitud de MORENA, el propio Ayuntamiento de Zapopan y el Gobierno del Estado deberían actuar, ya que es la primera autoridad la que regula precisamente el otorgamiento de licencias para espectaculares y que, por cierto, no prestan ningún servicio público, al contrario, son peligrosos y además una fuente de contaminación visual.
Los espectaculares utilizados para esta campaña de desprestigio son de la empresa “Imagen Espectacular”, cuya propiedad se le atribuye a Jorge Leal Ramírez, quien fuera candidato del Partido Nueva Alianza a la Alcaldía de Zapopan en 2018.
Incluso, Jorgito Leal se registró primero como precandidato a diputado local por el Distrito 4 por Movimiento Ciudadano en el mismo proceso electoral. En aquella ocasión declararía: “creo en el proyecto del movimiento, creo en los liderazgos de Enrique Alfaro y Pablo Lemus, quienes han dado buenos resultados a la ciudadanía, quiero servir a Jalisco desde el Congreso, legislar con principios y valores…”.
No llegó a ser diputado ni alcalde, qué bueno, porque si el difamar, calumniar y utilizar sus espectaculares para dividir son sus principios y valores, de la que se salvaron sus electores.
Independientemente de sus preferencias partidistas y de a quién le rinda cuentas, no debemos permitir como sociedad que estos escaparates que solamente sirven para que sus dueños se hagan ricos, se utilicen para ofender, confrontar y dividir.
No es la primera vez que los dueños de espectaculares se meten en política. En las pasadas elecciones de la CDMX hubo empresas que apoyaron decididamente a la candidata del PRD y otras al del PRI. Todos los ubicamos y sabemos quiénes son. Cabe destacar que en algunos estados se prohíbe la propaganda de candidatos en campañas políticas en el mobiliario urbano en general.
Estos cacharros no son mobiliario urbano, ya que no prestan ningún servicio público a la gente, está prohibida su colocación en azoteas, algunos exceden las dimensiones autorizadas, y otros carecen de licencia gracias a la corrupción y contubernio de las autoridades en la pasada administración.
En fin, veremos qué hacen las autoridades de Jalisco. Por lo pronto aquí en la CDMX debería la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda, Ileana Villalobos, y su Director Jurídico, Rolando Cañas, ver las barbas de su vecino y poner las suyas a remojar.
Llevan más de un año jugando los dos al nada halagador papel de florero en el tema de la publicidad exterior. Ojalá que algún día entiendan que todo lo que se instala en el espacio público y se explota comercialmente, le debe servir para algo a la Ciudad y, consecuentemente, a sus habitantes. Quien no vive para servir, no sirve para vivir. [nota_relacionada id= 1096676]
POR EDUARDO MACÍAS
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