El pasado 31 de mayo venció el plazo para que los 32 congresos estatales armonizaran sus legislaciones con el propósito de incorporar las reformas relativas a prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia política en razón de género y cualquier otra forma de violencia que afecte sus derechos políticos-electorales, y fallaron.
Al menos en la Ciudad, la mayoría parlamentaria defraudo a las mujeres y le quedó a deber en un tema que ha sido una de las demandas más frecuentes de quienes ejercen actividades de carácter político.
Lo dijimos en su momento, y lo reiteramos ahora, no se puede vivir en democracia, si hombres y mujeres no gozamos de derechos iguales, no sólo en el papel, sino en el ejercicio pleno en todos los espacios de la vida pública y privada.
Las y los diputados de MORENA fallaron y ahora será su responsabilidad que en el proceso electoral de 2021 las mujeres participen con la misma legislación que hubo en 2018, es decir en condiciones de desventaja. Esto pese a que sus propias candidatas denunciaron violencia política en su momento.
Para la mayoría parlamentaria en el Congreso de la Ciudad fueron más importantes las disputas de grupo que la agenda de mujeres. Ellos y ellas privilegiaron la pugna política que existe en el Senado entre Ricardo Monreal y Martí Batres, convirtiendo el dictamen de reformas electorales en materia de género en rehén de un pleito de facciones.
Lo que vimos en el Congreso fue la falta de voluntad política para aprobar un tema que nos pudo colocar a la vanguardia en materia electoral, pero no se hizo porque no se quiso.
Repongan procedimiento
Hoy le exigimos a los miembros de las comisiones dictaminaras que hagan su trabajo y repongan el procedimiento, les pedimos sesionen para que en un período extraordinario se apruebe el dictamen.
Si de verdad existe voluntad política en este tema hagan su trabajo, porque no basta con dar discursos de solidaridad cada 8 de marzo, o cuando ocurre un feminicidio, si desde su posición de poder no están dispuestas y dispuestos a erradicar su machismo y misoginia en el ámbito político para que haya condiciones de participación paritaria y libre de violencia en la ciudad.
Asuman su papel histórico y dejen de convertir al legislativo en arena de pleitos personales y de partido, eleven la mira, el nivel del debate, pero sobre todo trabajen.
POR KAREN QUIROGA ANGUIANO
INTEGRANTE DE LA DIRECCIÓN NACIONAL EXTRAORDINARIA DEL PRD
@KARENQUIROGAA
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