Nos quedamos sin un peso de ahorros

Andrés Manuel López Obrador vuelve a demostrar que su prioridad es la política asistencialista

El presidente López Obrador aclaró que sacará hasta el último peso del Fondo de Estabilización, que cuenta con unos 150 mil millones de pesos para asegurar sus programas asistencialistas. Esos ahorros, de los que va echar mano, se suman a los 125 mil millones extraído del mismo fondo, luego de la caída en los ingresos tributarios del año pasado, y se suman también a los recursos que por decreto obtendrá de fideicomisos.

El Fondo de Fiscalización se creó a partir de bolsas extraordinarias obtenidas por la venta de petróleo, a partir del sexenio de Vicente Fox. Y si bien, estaban ahí para una emergencia como la que se vive por la epidemia del COVID19, los primeros 125 mil millones que se tocaron a inicios de año, obedeció a la mala planeación de su administración: más programas sociales y menos ingresos a las arcas de la Tesorería federal por concepto de impuestos.

En su primer mensaje del año 2020, el presidente Andrés Manuel confirmó que entre sus planes para reactivar la economía cuando pase la pandemia, no está hacer las paces con los grandes empresarios del país porque no hubo ninguna propuesta para reactivar juntos la economía, ni llegó el anuncio esperado por las grandes cupulas como que les sea devuelto el IVA, otorgar plazo amplio para hacer las declaraciones anuales y realizar pagos provisionales de ISR y cotizaciones sociales de IMSS e INFONAVIT para ajustarlos a la realidad económica.

El mensaje, directo a las cupulas es que tienen que apechugar, bajo la advertencia de que si reducen el salario de empleados o los corren en medio de la emergencia sanitaria se van a topar con muro, como advirtió en días pasados Marcelo Ebrard, a quien ha nombrado representante político del gobierno entre el grupo de epidemiólogos y científicos que llevan la estrategia de salubridad para enfrentar el coronavirus.

López Obrador vuelve a demostrar que su prioridad es la política asistencialista, y que la creación de los dos millones de empleos, en algunos casos, serán a base del apoyo que algunas personas reciban del gobierno bajo concepto de negocios familiares, así como de los proyectos de su sexenio, calificados por sus críticos como obras faraónicas: Dos Bocas, la continuación del aeropuerto de San Lucía y el cuestionado Tren Maya, entre otros. Este último, a pesar de que iba a realizarse, en un inicio, con inversión privada, finalmente recibirá 100 por ciento de recursos federales a pesar de la crisis y los daños colaterales que deje la pandemia. Además ya estaba previsto antes del coronavirus.

López Obrador olvidó una cosa: decir cómo va a reconstruir el sistema de salubridad. De acuerdo a las propias percepciones de su gobierno, éste podría ser rebasado por el número de enfermos y decesos que deje la epidemia, pues sólo tiene disponibles ocho mil camas con ventiladores, pero no serían suficientes para atender a unos 200 mil pacientes que requerirán atención médica cuando lleguemos a la curva más temible de personas contagiadas por el COVID19.

 

Uppercut: El Instituto de Cancerología suspende operaciones para tratar ese padecimiento, pues atendera contagiados de COVID19. [nota_relacionada id=953570]

POR ALEJANDRO SÁNCHEZ 

CONTRALASCUERDASMX@GMAIL.COM 

@ALEXSANCHEZMX

eadp

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