Estamos a pocos días de que se declare la Fase 3 de la contingencia del COVID-19. Nuestro país registrará una propagación extensa del virus en donde las cadenas de contagio serán más difíciles de romper y miles de personas más se verán afectadas. En específico, el sistema nacional de salud estará severamente comprometido, ya que no se cuenta con la infraestructura ni el personal suficientes para atender a la magnitud del problema.
Por si esto fuera poco, hemos visto en días recientes casos de agresiones físicas y discriminación contra los prestadores de servicios médicos que atienden en hospitales casos de COVID-19, por parte de familiares de pacientes y la ciudadanía en general. A través de redes sociales, estos servidores médicos han hecho eco sobre las vejaciones que viven a diario al desempeñar sus labores.
La reacción pública no se ha hecho esperar, el Presidente hace unos días durante su conferencia matutina hizo un llamado a la sociedad civil a evitar este tipo de prácticas discriminatorias, en tanto que la Conapred también instó a no estigmatizar, ni realizar acciones discriminatorias y violentas en contra del personal de salud a nivel nacional. Por su parte, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico se lanzó a su favor llamándoles “Héroes contra la pandemia”, sin embargo, los casos continúan presentándose y escalando a lo largo del país. Lo peor, es que estos verdaderos héroes no sólo tienen que lidiar con la violencia dirigida, sino con la falta de garantías e insumos mínimos para desarrollar sus tareas en la lucha contra la pandemia. Voces a los largo del país demandan la distribución de equipo y materiales básicos, como cubrebocas, guantes o alcohol en gel.
Sobre este tema, vimos como Zoé Robledo, director del IMSS, pidió dimensionar el problema de la carencia de insumos, asegurando que es una problemática a nivel mundial, pero que se está actuando al importar los artículos necesarios desde el extranjero para solventar temporalmente la situación. Insistió en que 80% de los 110 hospitales de ese instituto tienen lo necesario para atender a los pacientes sólo el corto plazo, además de que reconoció como válidas las críticas hechas por su personal.
Algo a considerar es la trazabilidad que estos insumos tienen una vez que llegan, cómo y a dónde son distribuidos, fundamental que no se haga mal uso de ellos y realmente se aprovechen donde más falta hacen. Mientras tanto, la jefa de Gobierno de la CDMX dijo que no permitirá las agresiones y que los centros hospitalarios, en particular los abocados a COVID-19 contarán con más resguardo policial, por otra parte, dará alojo a todos los servidores públicos de la salud que así lo requieran durante la pandemia.
Sin duda, estas agresiones nos afectan a todos como sociedad, ya que en algún momento, hemos dependido o lo haremos de estos profesionales de la salud. Vivimos momentos de apremio que nos exige revalorar el rol que cada una de las personas que nos rodea desempeña ya que siempre nos involucrará. Mi máximo respeto y admiración a los profesionales que ponderan el “deber” y desarrollan su vocación para enfrentar este enorme reto.
[nota_relacionada id=977858]POR AZUL ETCHEVERRY
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@AZULETCHEVERRY
eadp
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