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Un día sin nosotras

OPINIÓN

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La violencia contra las mujeres es un cáncer social que ha ido en aumento en nuestro país, alcanzando recientemente la espeluznante estadística de 10 mujeres asesinadas al día en hechos relacionados con su género.

Fue a raíz del aumento de este fenómeno que colectivos feministas llamaron a un paro total de las mujeres con un objetivo: concientizar a la sociedad sobre qué pasaría si mataran a todas. El motivo del paro no es de ninguna forma romántico: su crudeza reside en simular la muerte de las mujeres. ¿Cómo sería tu vida cotidiana si hoy te faltara tu madre, tu hermana, tu jefa, tu amiga, tu esposa?

El movimiento, llamado “Un día sin nosotras” ha cobrado fuerza de tal forma que se espera que, tentativamente, más de 30 millones de mujeres tomen parte. Las mujeres que participen simularán que no existen; sin salir de sus casas, sin resolver nada, sin contestar el teléfono, utilizar redes sociales o realizar algún tipo de consumo.

Si bien parece un hecho radical que ha causado polémica al no todos entender su finalidad, el paro del 9 de marzo tiene un antecedente histórico de éxito. Fue en 1975 que en Islandia el 90% de las mujeres decidieron desaparecer, parando sus actividades cotidianas para demostrar su fuerza social y económica. Este paro fue retomando en el año 2000 con una huelga a nivel mundial, con el lema “Paremos el mundo para cambiarlo”. Como resultado, diversos países han ido disminuido la violencia de género al comprenderla y prevenirla desde su origen: en la educación y los hogares.

El 9 de marzo se perfila para ser un día histórico para la sociedad mexicana. Si se aprovecha correctamente la oportunidad, las estadísticas hablarán por sí solas. En el futuro, incluso, este día podría conocerse como la fecha en que las mujeres paralizaron la economía y la sociedad mexicana.

El paro no es suficiente para transformar la realidad, sin embargo, es un paso adelante en un largo camino de evolución de la sociedad mexicana que esperemos tenga el efecto que tanto necesitamos: un mundo donde ser mujer no sea una sentencia de muerte o abuso sexual sino una característica de la condición humana.

Si quieres conocer más al respecto o hacernos saber tus comentarios, ¡contacta al equipo de Revolución 5.0 al correo contact@disruptivegovlabs.com o nuestras redes @DisruptiveGovLabs, con gusto te leemos!

POR MARÍA DEL SOL RUMAYOR

@MARISOLRUMAYOR