Lección de la nueva ruta que debe seguir la relación prensa-gobierno, la dio Fonatur. Sin gritos ni acusaciones desde un púlpito mañanero, desmoronó, con datos y hechos (la principal materia prima del periodismo), una publicación de Mexicanos Unidos Contra la Corrupción (MCCI), respecto a compras de vinos y licores, productos cárnicos y mariscos, y de la contratación de una consultoría por 44 millones de pesos.
La dependencia, a cargo de Rogelio Jiménez Pons, literalmente desarmó la acusación de la asociación civil, por su débil rigor periodístico. MCCI lanzó el martes pasado el texto con el que intentó crear su toallagate, pero los hoyos negros que dejó en su metodología periodística fueron inmediatamente evidenciados por Fonatur.
“Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad demuestra un total y absoluto desconocimiento de la operación del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), así como de sus filiales”, respondió la instancia, y uno a uno, desmontó las premisas con las que se pretendió dar un “notición”.
De entrada, hizo ver que Fonatur-Tren Maya S.A. de C.V., filial de FONATUR, opera restaurantes y bares en los hoteles que administra desde hace 10 años, por lo que los insumos, sospechosos a la vista de MCCI, fueron adquiridos justamente para dichos negocios y sus más de 15 mil huéspedes anuales.
“El Hotel Desert Inn San Ignacio (comentado en el texto de MCCI) genera ingresos por más de 3 millones de pesos al año que bien justifican la adquisición de pollo, carnes, bebidas, entre otros productos. Invitamos a la ciudadanía a hospedarse en este distinguido hotel ubicado en Baja California Sur”, expuso la dependencia.
Luego: “Este episodio tan embarazoso se pudo haber evitado si Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad hubiera seguido una práctica periodística tan común en el gremio, como solicitar un comentario o aclaración para su nota”. Es decir, Fonatur no fue consultado por el redactor del texto ni persona alguna de la propia asociación civil.
Sobre el contrato de consultoría, adjudicado de manera directa a Woodhouse Lorente Ludlow S.C., se aclaró que “es información pública que Fonatur publicó —hace un año— desde su celebración, y que fue adjudicado con estricto apego a la ley”.
Tan contundente fue la información proporcionada por la instancia de Jiménez Pons, que MCCI debió publicar una “Fe de erratas” en su sitio electrónico y retirar la respectiva “nota”.
“Por un error de procedimiento solo atribuible a mí, jefe de la unidad de periodismo de MCCI, no se tomó a priori la versión de Fonatur Tren Maya. Posterior a la publicación, y luego de hablar con voceros de la dependencia, resulta claro que a nuestra información le faltó el debido contexto. Ofrezco una disculpa a los lectores y a los aludidos en la nota, y en el sitio quedará, junto a estas líneas, la carta que Fonatur envió a MCCI al respecto”, escribió Salvador Camarena.
Nobleza de ambas partes, y no encono ni linchamientos gratuitos desde una posición de poder. Como debe ser. [nota_relacionada id=929135]
POR RAYMUNDO SÁNCHEZ
RAYMUNDO.SANCHEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@R_SANCHEZP
eadp