Romper las cadenas de contagio y de desinformación

Los efectos de esta pandemia en la Ciudad de México parecen inevitables, pero hasta ahora se han tomado las medidas necesarias con prudencia

Uno de los principales problemas para combatir la pandemia del COVID-19 es que a la fecha no existe ningún medicamento para su cura. Aunque su letalidad implica que sólo entre 5% y 7% de los afectados requerirán terapia intensiva, esta cifra se puede traducir en decenas de miles de personas que necesitarán hospitalización para tratar de salvar sus vidas. Se trata de una cifra que ningún sistema de salud puede resistir.

Ate ello, la experiencia internacional ha mostrado que la mejor estrategia es romper las cadenas de contagio. Esto implica detectar oportunamente los casos de contagio y evitar su contacto con otras personas.

Otro problema es que las personas que porten el virus pueden no manifestar la enfermedad o bien tardarse en promedio cinco días para que ocurra.

En una emergencia nacional siempre surgen voces que por falta de información o con una clara intención de generar caos, acusan al gobierno de actuar con negligencia o con improvisación.

Sin embargo, en el caso que nos ocupa, los responsables de la OMS-Organización Panamericana de la Salud en México, Jean Marc Gabastou y Cristian Morales Fuhrimann, destacaron dos de las fortalezas de México: mientras que en España cerraron las escuelas cuando llevaban más de mil casos y en Italia más de dos mil, aquí se cerraron cuando había 100. Y segundo, fue el primer país en contar con el algoritmo para el diagnóstico completo, es decir, para hacer los test que permiten identificar con certeza el virus.

El pasado domingo, la Jefa de Gobierno, la doctora Claudia Sheinbaum, anunció el incremento de los establecimientos que deberán suspender labores: entre los cuales se encuentran cines, museos, deportivos, sedes de Pilares, Cendis, bares, centros nocturnos y antros; y ayer presentó la campaña #QuédateEnCasa, la cual reforzará los mensajes de prevención y decirle a la población que si tiene algún síntoma no acuda al Centro de Salud o al hospital, sino que envíe un SMS al 51515 con la palabra covid19.

Los efectos de esta pandemia en la Ciudad de México parecen inevitables, pero hasta ahora se han tomado las medidas necesarias con prudencia y con el conocimiento científico necesario para su aplicación, sin minimizar ni exagerar la dimensión del problema.

El resultado hasta el 21 de marzo —como lo señaló El País en la edición de ese día— es que en esa fecha prácticamente toda América aparecía ya en rojo, signo de una epidemia de coronavirus avanzada y México permanecía en gris, es decir, en una primera fase.

Aún nos falta enfrentar los escenarios más difíciles de esta crisis. Lo más importante es que cada uno actúe de manera responsable y que seamos capaces de ser solidarios como lo hemos sido en otras ocasiones, que podamos edificar una ciudad colaborativa.

Debemos empezar con nuestra contribución para romper las cadenas de contagio y de desinformación. Hoy, más que nunca, estar informados y cuidarnos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos significa cuidar nuestra ciudad. [nota_relacionada id=929415]

Por Dunia Ludlow Deloya

Coordinadora General de la Autoridad del Centro Histórico, del Gobierno de la Ciudad de México

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