Corea del Sur, el cuarto país más castigado por la pandemia de coronavirus que produce la enfermedad COVID-19, ha asombrado al mundo con su estrategia para contener los efectos de una de las crisis sanitarias más graves en la historia de la humanidad. En este momento, el país asiático presume al mundo su tasa de mortalidad por la nueva cepa de coronavirus en sólo 1.06 por ciento con ocho mil 565 personas transmitidas y 91 fallecimientos.
Hace una semana este porcentaje era de 0.06 por ciento. Aun con el ligero incremento, Corea del Sur es el país que ha enfrentado con mayor éxito la crisis sanitaria por coronavirus, pero ¿cómo lo lograron? A través de una estrategia conocida como bali, bali, que en español quiere decir rápido, rápido.
El procedimiento coreano se basa en hacer un correcto diagnóstico y aislamiento de las personas portadoras del virus. El diagnóstico se hace con certeza y con velocidad. Identificaron certeramente al primer grupo contagiado por el virus, un grupo religioso que fue diagnosticado con pruebas para todos sus integrantes; 200 mil personas al menos. Luego de identificar este grupo de personas portadoras, el gobierno coreano y su equipo de salud desarrollaron un mecanismo para realizar hasta 20 mil pruebas diarias de coronavirus, ningún país del mundo ha podido lograr algo semejante.
Cuatro empresas privadas fabrican y proveen las pruebas, y el gobierno les paga. Los test son rápidos, se obtiene la muestra en tan sólo cinco minutos, aun a bordo de un automóvil, y si esta resulta positiva, a la persona se le ordena una reclusión de al menos 15 días. En una investigación de procesos realizada por la BBC de Londres, se explica que el departamento de Salud coreano diseñó laboratorios prácticamente ambulantes que se instalaron, no nada más en las grandes ciudades, sino en las zonas rurales más alejadas, con el fin de tener la mayor cobertura.
El resultado fue la identificación de un gran porcentaje de personas transmitidas por el coronavirus que se mantienen en cuarentena, lo que disminuyó la tasa de contagios y el número de fallecimientos por complicaciones como la neumonía. Con su estrategia, Corea del Sur mantiene a raya su epidemia, descongestionó sus hospitales y atiende a sus pacientes críticos.
El secreto del éxito de este programa fue actuar de inmediato, rápido y no dejar pasar el tiempo para ver si era verdad la presencia del virus. El actuar lento desató las graves crisis de Italia, Irán, España, Estados Unidos y de seguir la tendencia “negacionista” del gobierno mexicano, esas emergencias podrían repetirse aquí. Bali, bali, Presidente, bali, bali.
CORAZÓN QUE SÍ SIENTE
Todo indica que la Fase 1 por coronavirus en México se mantendrá todo el fin de semana, para que AMLO celebre a Benito Juárez y se dé un baño de pueblo en Oaxaca. El 21 de marzo bien vale una misa.
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POR JESÚS MARTÍN MENDOZA
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