En 1983, Fred Cohen, estudiante de doctorado en Ciencias de la Computación, desarrolló un novedoso programa de software que se podía instalar secretamente en las equipos host y ceder silenciosamente todos los derechos, privilegios de usuarios y datos.
Al ver el éxito extraordinario del software y las implicaciones letales, su profesor comentó que el comportamiento le recordó la investigación que estaba llevando a cabo sobre las infecciones por el Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH), y así nacio? el término "virus informático".
Esta historia es más que una anécdota: señala el hecho de que desde el inicio, los hackers y los investigadores han apuntado hacia modelos médicos como una forma de entender lo que ahora es la ciberseguridad.
En el nivel más básico, los ataques de ciberseguridad y las pandemias médicas causan pandemias tanto en el mundo biológico como en el digital.
Lo cual nos lleva a la importante historia de la enfermedad de 2020: COVID-19 o coronavirus. Las empresas deben tener en cuenta que el COVID-19 está causando la misma interrupción a gran escala y el mismo daño financiero tangible a las industrias de manufactura y transporte que acompañaría a un ataque de ciberseguridad a gran escala.
Dada la interconectividad de nuestro mundo, una pandemia en el plano biológico o digital ya no se limita a un solo ámbito, sino que afecta de manera global a las personas y las empresas.
En ambos casos, la prevención es la mejor defensa. Sin embargo, dada la interconectividad del mundo y las nuevas formas en que las enfermedades y los hackers se infiltran en humanos y empresas, la prevención total es un objetivo ideal pero no siempre realista.
El objetivo más práctico y crítico es reducir la propagación potencial de un virus para que los hospitales o su equipo puedan mitigar cualquier problema de manera ordenada.
Desde un punto de vista biológico, esto significa aislar al personal infectado y garantizar que la población en general mantenga un buen estado de salud.
En los frentes digital y cibernético, la defensa y la mitigación son las mismas. Las empresas necesitan comprender dónde están sus vulrenabilidades externas y corregirlas, asegurarse de que sus computadoras y servidores estén actualizados con los últimos parches, segmentar adecuadamente sus redes y educar a sus empleados.
En el mundo de hoy, el cual está biologica y digitalmente conectado, debemos pensar en la prevencio?n antes de que sea demasiado tarde. [nota_relacionada id=887035]
POR LOUISE IRELAND
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