Qué duda cabe de las grandes bellezas y atractivos del río Nilo a todo lo largo de los seis mil 400 km y 10 países por los que cruza desde de Burundi, donde nace uno de sus dos grandes brazos, el Nilo Blanco, en el centro del continente africano, y, Etiopía, donde se origina su segundo afluente, el llamado Nilo Azul, el cual se une al Nilo, en Sudán, para continuar su travesía por todo Egipto hasta desembocar en el Mediterráneo. Es, sin duda, la parte del Nilo que atraviesa Egipto, la más reconocida y visitada por su maravillosa historia relacionada con el antiguo Egipto, donde se desarrollaron de manera sobresaliente las ciencias —las matemáticas, la astronomía, la medicina— las artes —la arquitectura, la escultura—, la religión y la escritura.
No obstante los grandes atractivos históricos y paisajísticos del Nilo a lo largo de su cauce, también subsisten grandes problemas y conflictos, algunos muy graves y olvidados por el mundo como las crisis humanitarias que viven en la actualidad países como Burundi, la República Democrática del Congo —segundo país más grande de África—, Sudán del Sur —país mas joven del continente—, donde las guerras civiles, las huidas, las enfermedades y las hambrunas están a la orden del día. En general, los 10 países que albergan al Nilo acusan altos índices de pobreza, muchos de los cuales viven a expensas de la poca ayuda proveniente de organismos internacionales y organizaciones humanitarias no gubernamentales.
Si bien la mayor parte de éstos países se benefician de las bondades del Nilo, es probable que los que más requieren de sus aguas son los situados en la parte nororiental, como Sudán, Etiopía y, por supuesto, Egipto, mismos que en la actualidad se encuentran inmersos en tratar de resolver un conflicto de gran relevancia vinculado al suministro de agua proveniente del Nilo Azul, que surte alrededor de 80 por ciento del líquido que llega a Egipto y que en la actualidad se ve acechado por la ya muy próxima puesta en marcha de la faraónica presa Renacimiento, construida en Etiopía.
Es indudable que Egipto no existiría sin el Nilo. En sus desérticas tierras no habría podido surgir la primera gran civilización humana, ni tampoco hoy podría sostener a mas de 100 millones de habitantes sin las aguas del caudaloso río. En la actualidad, sin embargo, la oferta de agua en Egipto se encuentra amenazada por la inminente terminación de una enorme presa iniciada en 2011 en Etiopía, al lado de su frontera con Sudán, denominada “Gran Embalse Renacimiento”, cuyo costo ha sido de aproximadamente 4.5 mil millones de dólares y que será la más grande de África y la séptima del mundo en producción de electricidad. Se calcula se extenderá sobre una superficie de mil 800 km cuadrados con una capacidad de 74 mil millones de metros cúbicos. Se estima que empezará a ser llenada el próximo verano.
A consecuencia de lo anterior, se ha generado una muy tirante relación entre Egipto y Etiopía, pues además de que aún no hay un acuerdo claro acerca de los volúmenes de agua que requerirá dicha compresa año con año, tampoco se ha definido de común acuerdo el tiempo calculado para el llenado de dicho embalse. Egipto arguye que éste tendrá que hacerse en un periodo de al menos 12 años, a fin de no cortar de cuajo el suministro de agua a su país, lo que de hacerse, pudiera detonar una catástrofe humana y, en consecuencia, un conflicto bélico de grandes dimensiones. Alrededor de 95 por ciento de los egipcios viven a lo largo del Nilo.
Para Etiopía, un país que en los últimos 25 años ha experimentado un periodo de rápida expansión económica, la presa significa un gran motivo de orgullo y nacionalismo, ya que por primera vez podrá dotar de energía eléctrica a todos sus habitantes, además de tener la posibilidad de exportarla a sus vecinos, generando al país grandes flujos de divisas anualmente.
El Nilo no sólo significa, entonces, el concepto turístico de la Gran Civilización Egipcia que se tiene de él fuera del continente africano, sino, más bien, una gran cantidad de problemas y sufrimientos que urge al mundo resolver.
[nota_relacionada id= 889432]POR AGUSTÍN GARCÍA VILLA
ANALISTA ECONÓMICO
ORBE@HERALDODEMEXICO.COM.MX
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