Haz tu denuncia aquí

El urgente convenio de migración legal mexicana

El problema es que el trabajo temporal no está regulado debidamente

OPINIÓN

·

Frente a la disminución de la migración mexicana indocumentada y el incremento de la contratación temporal legal para el campo y oficios (con visas H2A y H2B) en Estados Unidos, el papel de los reclutadores de campesinos y gente empleada para oficios de baja calificación no debería seguir tal y como se encuentra ahora: bajo acuerdos de palabra con múltiples abusos.

Los "intermediarios", "reclutadores" o "enganchadores" son gente que los empresarios de EU contratan para que busquen en México a gente que sacará adelante cosechas millonarias de vegetales y frutas o reparará juegos mecánicos en ferias, soldará hierro o empacará sus jaibas. El problema es que los servicios de esos intermediarios, como el proceso del trabajo temporal, no está regulado debidamente. Entre México y EU no existe un convenio que obligue a sus gobiernos a responsabilizarse de vigilar, a pesar de que el primer país aporta más de 90% de la gente con visas H2A y H2B.

Un estudio del Colegio de Michoacán, en Comachuén, reveló que los trabajadores temporales tienen que aceptar todas las condiciones que les pone el reclutador o, de lo contrario, éste ya no los vuelve a llevar en la siguiente temporada.

Obedecer a ciegas significa que deben darle un porcentaje de las ganancia a manera de agradecimiento por ponerlos en la lista de los patrones; aceptar jornadas de hasta 12 horas con la espalda agachada permanentemente mientras recolectan calabazas, cebollas, pepinos, fresas, coles… con una sola comida a día o un solo día de descanso semanal.

En muchos casos, es el intermediario quien decide quién gana más al colocarlos en las "cuadrillas clave", y esto hace la diferencia entre ganar 400 y 1,300 dólares semanales. Esto, en el caso de que el trabajador no sea engañado: es muy común que a las comunidades más pobres del país lleguen falsos "enganchadores", que les pidan cuotas para trámites y desaparecen, una situación que no ocurre con los temporales que van a Canadá porque ahí sí hay un acuerdo por el que deben dar cuentas claras ambos Estados.

El tema cobra relevancia porque desde hace una década el incremento de trabajadores H2A y H2B a EU se ha multiplicado por cuatro, según estadísticas del Departamento del Trabajo de EU (en México ni siquiera hay cifras oficiales públicas). Entre 2007 y 2018, la contratación de mexicanos H2A y H2B pasó de 50 mil campesinos a 196 mil 500.

Esta alza explica la razón por la cual las remesas no cesan de llegar a este país a pesar de la tasa cero entre los mexicanos en éxodo y los que regresan. Oculta, en cambio, las condiciones que tienen que enfrentar con un "intermediario" de por medio, mientras las autoridades mexicanas y de EU se lavan las manos. O miran para otro lado cada cual con una retórica diferente, según convenga. 

[nota_relacionada id=874730]

POR GARDENIA MENDOZA
ORBE@ELHERALDODEMEXICO.COM
*PERIODISTA

abr