ORBITANDO

El verdadero ganador en EU

El divisionismo impera: una parte de la sociedad se niega a reconocer a las minorías, otra apuesta por la inclusión

OPINIÓN

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Israel López / Orbitando / Opinión El Heraldo de México
Israel López / Orbitando / Opinión El Heraldo de México

Sin importar quién ganó las elecciones más importantes del mundo, ese ejercicio dejó un olor a miedo e incertidumbre que cubrió las calles, casas, plazas, oficinas, restaurantes, escuelas y zonas rurales de Estados Unidos, tan sólo unos minutos después del cierre de una larga jornada electoral que terminó el 3 de noviembre.

Los demócratas de Joe Biden, apostaron por el voto masivo para poder levantarse con el triunfo y regresar a la Casa Blanca, y qué cree, sí hubo sufragio multitudinario (más de 66.7% de los votantes –160 millones– ejercieron su derecho), pero para ambos lados, muchos se declinaron por el presidente republicano Donald Trump, aunque sin hacerlo público.

Más de 71 millones de esos estadounidenses apostaron por Biden, incluso por encima de los niveles que alcanzó Barack Obama, el gran problema es que su campaña no logró cuajar en estados como Florida o Texas de tradición republicana, que son precisamente, esas entidades, las que le dieron una bocanada de oxígeno a Trump en medio de la lucha por el poder.

La apuesta por los jóvenes y mujeres era grande entre los demócratas, y no es que no haya sucedido o dado resultado, los números confirman la gran movilización que provocó el apoyo al partido opositor, aunque muchos de esos sufragios no eran para Biden, sino en contra de Trump.

El republicano, por su parte, hizo lo propio, procuró durante estos casi cuatro años de gobierno fortalecer su base y lo logró, aunque eso represente que hoy esa potencia mundial tenga una sociedad cada vez más polarizada y enfrentada.

Sea cual sea el resultado de la elección presidencial, el movimiento creado por Trump se ha revelado mayor y más sólido de lo que los expertos creían. Todo parece indicar que el "Trumpismo" sobrevivirá en esa sociedad.

Si tuviéramos que reconocer a un claro ganador, pues ese sería el divisionismo que impera en Estados Unidos: una sociedad blanca conservadora de clase media baja, sin estudios universitarios que se niega a reconocer a las minorías, contra una sociedad de jóvenes en las grandes ciudades que apuestan por el cambio, la modernidad, la sustentabilidad y la inclusión.

La sociedad de la primera potencia del mundo enseñó el cobre. Las elecciones desnudaron su verdadera esencia, que se resiste a apostar por el cambio, prefieren seguir viviendo bajo la idea de que todo gira alrededor de ellos y, la verdad, es que ya no es así.

A esto habría que sumarle que su sistema electoral ya no llena los requisitos que demanda la modernidad, pero que difícilmente los políticos de Estados Unidos van a modificar, debido a que siempre les puede resultar beneficioso un sistema que ya caducó hace varias décadas.

El Presidente debe ser elegido por las mayorías, pues a esas mayorías es a las que se va a gobernar. El voto indirecto ya no responde a las necesidades de una sociedad multicultural que parece estar atrapada en sus propias y rancias costumbres.
 

POR ISRAEL LÓPEZ
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM