A los analistas políticos, incluyendo a los bisoños, les resulta extraño que los “Dos Emilios” (Lozoya y Zebadúa) estén acusando de varios enjuagues monetarios al expresidente Enrique Peña Nieto y a dos de sus funcionarios consentidos durante su administración.
Lozoya, según publicó el periódico Reforma, declaró ante la Fiscalía General de la República que “Entre Peña Nieto y Videgaray existió un acuerdo para implementar un aparato organizado de poder que desde las altas esferas del régimen instrumentó lo necesario para obtener beneficios que afectan la soberanía de México sometiéndola a personas y grupos nacionales y extranjeros”.
Zebadúa, de acuerdo al mismo diario, ofreció convertirse en testigo protegido – y librar la cárcel-- para revelar que Enrique Peña Nieto y Rosario Robles orquestaron un plan para desviar recursos a las campañas electorales del PRI en el Estado de México, Morelos, Hidalgo, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Tlaxcala y Zacatecas.
La Fiscalía General de la República trató de aclarar lo inaclarable e informó que: En el caso de Emilio “Z”, las diligencias de investigación e integración de carpetas son por ministerio de ley de obligada secrecía. Esta institución no ha filtrado ningún tipo de datos al respecto; y, como siempre, cuando se obtengan las respuestas del Poder Judicial, se darán a conocer. O sea que nadie sabe quién está filtrando la información sobre los dos Emilios, que tiene al filo de la butaca a los espectadores, quienes cruzan apuestas sobre el futuro de los implicados tanto en el caso “Odebrecht” como en la “estafa maestra”, eventos donde circularon miles de millones de pesos para campañas políticas. Bueno, si le siguen “estirando la lengua” a Emilio”Z”, lo más probable es que “Chayito” pase una larga temporada tras las rejas. En cuanto a Peña y Videgaray, su futuro depende de lo que hayan negociado.
Lo que nadie puede negar es que desde el arranque de la administración peñanietista, “Quique” y “Chayito” se confabularon para hacer algunas travesuras electorales, que todo México conoció. Precisamente en abril del 2013, ante las acusaciones de los partidos de oposición de que la señora Robles estaba desviando recursos de Sedesol a campañas políticas de varios gobernadores, el presidente Peña salió a reconfortarla y defenderla con el siguiente argumento: "Rosario, no te preocupes; han empezado las críticas, las descalificaciones de aquellos a quienes ocupa y preocupa la política y las elecciones. Que sigan aquellos criticando las acciones, porque a otros los ocupan las elecciones. A nosotros nos ocupa y nos compromete acabar con el hambre en México..."
Al final del sexenio, no acabaron con el hambre ni con los pobres, pero se gastaron cantidades millonarias de dinero que fueron a parar a los bolsillos de varios gobernadores.
Desde España, el expresidente Enrique Peña Nieto, podría mandarle el siguiente mensaje a la señora Robles: No dejes de preocuparte Rosario.
POR LUIS SOTO
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