El cambio climático es un fenómeno que considera los efectos en el medioambiente por un aumento de la temperatura. Dicho incremento es reconocido como calentamiento global, siendo su causa principal las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), derivadas de actividades humanas.
México es altamente vulnerable. Los estados más impactados conforme a la información del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático son las Baja Californias, Tabasco y Campeche, donde casi la totalidad de su territorio se verá afectado. Mil 385 de los municipios a nivel nacional se verán impactados, especialmente 319 (13 por ciento), por su grado de vulnerabilidad, que están a merced de inundaciones, aumento de temperatura y sequías.
En estos 319 municipios se encuentra infraestructura vital para la CFE y Pemex, por ejemplo, para la segunda, tanto en Tabasco como en Campeche está gran parte de su infraestructura, mientras que la CFE en colaboración con otras instituciones realizan la gestión de presas que permiten tener los niveles correctos en Chiapas y Tabasco.
Debido a que los efectos del cambio climático sólo se pueden contabilizar a largo plazo, el compromiso de cada nación se asumió en un único acto legal, el Acuerdo de París, que permite señalar las metas de reducción de emisiones y planes por cada suscribiente. México ya aportó 10 millones de dólares al Fondo Verde del Clima y estableció una reducción de 25 por ciento de sus GEI a 2030. Los esfuerzos por combatir el cambio climático son económicos a comparación de sus efectos, por ejemplo, entre 2000 y 2012, para México el costo por eventos hidrometereológicos fue de 21,950 millones de pesos.
Algunas acciones específicas adoptadas fue establecer metas de generación eléctrica limpia, para 2024 deberemos generar 35 por ciento a partir de fuentes limpias. Sin embargo, esto último se vislumbra difícil, la Agencia Internacional de Energía en el reporte de Renovables 2020 y prospectiva a 2025 menciona que en México hubo una caída de al menos 40 por ciento de integración de fotovoltaicas a gran escala, debido a las restricciones regulatorias impulsadas por el gobierno.
La vocación de las tierras que pueden verse más afectadas tiene condiciones climáticas adecuadas para tecnologías renovables, por lo que su aportación es clave. La reflexión la debemos de hacer antes de que pase lo peor, como en la fábula de la rana y el agua hirviendo.
POR JORGE LAVALLE
JLM@ACCURACY.COM.MX
@JLAVALLEMAURY