Heráclito acuñó la frase “Lo único constante es el cambio” y siglos después sigue vigente. La pandemia por COVID-19 vino a recordarnos que es mejor prepararse para el cambio, porque eso y la muerte, son dos cosas que vamos a enfrentar. Esta es la historia de Karla Huerta, quien nos enseña sobre resiliencia y cómo aprovechar las oportunidades.
Las crisis destruyen o fortalecen y el resultado depende de qué tan fuertes sean los cimientos internos. Durante esta cuarentena extendida, se han alzado dos discursos: el pesimista y el resiliente. Los pesimistas dicen: es un mal momento para invertir, emprender o crear. Tienen perfectamente claras cada una de las razones por las que debemos paralizarnos. Los resilientes, están aprovechando que todos los demás están hibernando y las oportunidades que se les presentan.
Tuve el honor de conocer Karla Huerta, montada en sus tacones que dejan una estela de pólvora, no imaginas dónde ha caminado. Es Directora de jóvenes emprendedoras en AMMJE CDMX, Directora de KM Consulting, Directora de Administración y Eventos de APB Sistemas y Control de Acceso, este año ganó el Galardón al mérito empresarial juvenil. Tiene la distribución de uno de los vinos franceses más reconocidos del mundo, además está creando otras dos bebidas mexicanas, da cursos y todo esto a sus 25 años.
Le tocó vivir en un escenario de constante desastre: familia disfuncional y violencia de todo tipo. Hay padres que sacan a sus hijos de la universidad porque no se presentan a clases, a ella la corrieron de su casa por asistir a la universidad a escondidas. Sus 180 cm de estatura y su cabello rubio, hacen pensar: claro, yo con esa pinta, lograría lo mismo. Sorpresa: su belleza externa también le jugó en contra. Lucha contra el estigma de “las rubias son tontas”.
Karla Huerta es la personificación de la frase de Heráclito: no puede estar quieta, necesita moverse para mantener su atención focalizada. Todavía no cumple la tercera parte de sus objetivos. Antes de cinco años quiere completar la compra de 15 inmuebles. Quiere ser la “Karla Slim”, su pasión por crear y moverse, me confirma que lo logrará. El cambio y el movimiento le dan vida.
Su historia de vida, merece mucho más que esta columna y no podría encerrar con palabras la energía que transmite cuando habla.
La intención de este relato es que sepas y creas que si el escenario no te gusta, lo puedes cambiar. Elige otra escenografía, luces, contrata a otro director de escena o escribe de nuevo el guión. Con lo que eres y tienes puedes cambiar tu vida. El cambio es tu decisión.
Cuatro cosas confirmé de Karla: tu pasado no condiciona tu futuro. Segundo, el trabajo duro, sumado al aprendizaje, te llevan a cumplir sueños. Tercero, utiliza tu capital social (Networking). Cuarto: adquiere inteligencia financiera, si controlas tu dinero, controlas tu destino. La ruta es: trabaja, ahorra e invierte. Puedes empezar este camino hoy y yo te puedo acompañar.
Por: Yuri Franco
Correo: yuri.financial.coach@gmail.com
Twitter: @YuriFrancodeRdz