La agenda para los primeros 100 días de gobierno de Joe Biden contiene dos temas relevantes para el sector energético de EU, el reingreso al Acuerdo de París y el plan para una Revolución de la Energía Limpia y Justicia Ambiental. El segundo puntualiza un efecto más allá de sus fronteras, específicamente en el numeral 3 de sus elementos clave, señala que convocará a los líderes de las principales naciones emisoras de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para comprometerse en metas más ambiciosas, asimismo, no permitirá que alguna nación sea un destino para las economías contaminadoras.
Por lo que se debe de plantear si los planes de Biden toman en cuenta a México. En 2018, el país aportó 477 millones de toneladas de dióxido de carbono, que lo coloca como el 12° en emisiones de dicho gas, equivalente a 1.3 por ciento de las mundiales, por lo que será convocado.
Un segundo elemento en el plan de Biden es alcanzar una economía 100 por ciento con energías limpias para 2050, para lo que demandará que el Congreso de su país establezca mecanismos en la ley que determinen objetivos en la materia para el final de su primer mandato en 2025. Lo cual podrá generar nuevas empresas y puestos de trabajo en función de los retos que se impongan. Asimismo, un punto clave del plan es que las empresas tendrán que revelar los riesgos financieros relativos al cambio climático y GEI en sus operaciones y cadenas de suministro.
En México, ligado por su cercanía a EU, se verían sus efectos de evaluarse las cadenas de suministro, especialmente en el sector automotriz, al ser clave, por lo que empresas que no comprueben su suministro energético a partir de tecnologías limpias podrán ser desplazadas.
Te podría interesar
El contenido del plan de Biden está alineado a la necesidad del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el cambio climático, disminuir los niveles de emisiones para evitar el aumento de temperatura más de 1.5°C.
La política energética mexicana establece la procuración de Pemex y CFE, bajo la visión de reforzar sus negocios habituales, por lo que no se ve en qué coincida con lo planteado por Biden o Europa, quienes son socios claves para una serie de industrias mexicanas. El beneficio de los planes en EU y Europa para México podría ser directo, al aprovechar las inversiones en puerta y con ello solidificar la relación histórica, la cual siempre ha ofrecido una capacidad operativa confiable bajo el sello de Made in Mexico.
POR JORGE LAVALLE
JLM@ACCURACY.COM.MX
@JLAVALLEMAURY