FUERA DE TONO

Un instrumento llamado Porfirio

El ex presidente del PRI y el PRD atenta contra la necesidad más primordial de tener un partido unificado y cohesionado. A su principal rival en esta contienda, Mario Delgado,lo ha tratado peor que si perteneciera a un partido conservador

OPINIÓN

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Hernán Gómez Bruera/ Fuera de Tono/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La postura que Muñoz Ledo ha asumido a lo largo de esta elección interna para obtener la presidencia de Morena es la antítesis de lo que hoy necesita ese partido-movimiento.

El ex presidente del PRI y el PRD atenta contra la necesidad más primordial de tener un partido unificado y cohesionado. A su principal rival en esta contienda, Mario Delgado,lo ha tratado peor que si perteneciera a un partido conservador.

La colección de insultos e improperios de los últimos días es vasta. No lo ha bajado de corrupto, mentiroso, y hasta de recibir dinero del narco. Ayer en una conferencia de prensa le llamó “soquete”, “molusco”, “estúpido”, “gordito”, “cara de Moussolini” y le atribuyó una “ignorancia supina”. A sus adversarios también los ha calificado de bandidos, de tener “la mente podrida” y hasta de ser “unos cerdos”.

¿Es esa la actitud que requiere un partido urgido de unidad y en riesgo de fragmentarse en cualquier momento?

Porfirio es incapaz de atender la necesidad de tener un partido institucionalizado, democrático y respetuoso de las normas porque ha asumido una actitud golpista, al mostrarse dispuesto a tomar el partido sin haber concluido el proceso de elección y en contra de las reglas que él mismo aceptó desde un inicio.

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Porfirio no puede ser una opción para Morena porque, a pesar de su edad, ha asumido una postura que es ejemplo de inmadurez política. Porque no entiende, o finge no entender, que el partido en el poder tiene una responsabilidad con la gobernabilidad del país y él la está poniendo en riesgo.

Porque es lo opuesto a la necesidad de un partido vivo en el territorio y no dirigido desde el escritorio en la Ciudad de México; porque nunca formó uno solo de los comités del cambio verdadero que dieron origen a Morena como lo hicieron tantos otros; porque no se puede dirigir el partido del pueblo sin ser capaz de salir de una casa en Las Lomas.

Pero no vale la pena extenderse más en las razones que hacen de Porfirio un candidato inviable, son obvias. Lo que Porfirio es incapaz de darse cuenta es que ha sido un instrumento: primero para dificultarle el camino a Mario Delgado, ahora para reventarla elección llevándola al extremo del conflicto.

Sí, Porfirio es un instrumento de los mismos que en las últimas semanas intentaron tirar la encuesta en el Tribunal y hoy están operando nuevamente para lograrlo. Porque saben que en una tercera vuelta Delgado obtendría una victoria contundente, como escribí en mi última entrega (shorturl.at/cvT38).

A ese sector que conspira desde el poder no le interesa siquiera Porfirio, tampoco el futuro del partido ni la llamada Cuarta Transformación. Lo que buscan es adueñarse de una franquicia política para imponer candidaturas el año próximo y así hacer avanzar en sus oscuros intereses.

POR HERNÁN GÓMEZ BRUERA
HERNANFGB@GMAIL.COM
@HERNANGOMEZB