Del presupuesto de CFE y otras historias

Durante este año, el consumo eléctrico ha bajado alrededor del mundo, en diferentes países se ha acentuado en la medida que se limitó el movimiento de sus pobladores y actividades económicas.

Francia, India, Italia, España y Reino Unido experimentaron una disminución de su demanda eléctrica por el COVID-19 en los primeros cinco meses del año, frente al mismo periodo de 2019, de 15 por ciento, posteriormente, en junio de 10 por ciento, en julio de 5 por ciento y para agosto se han recuperado casi los niveles de 2019, con ello la participación de las energías renovables se vio favorecida con contribuciones superiores a 50 por ciento en Italia, Alemania y España. En México la demanda bajó en 10 por ciento y las renovables también incrementaron su participación.

Los planes de recuperación, entonces, se vuelven relevantes para el sector. La Unión Europea, en su presupuesto, establece el instrumento “recuperación y resiliencia”, por el cual refuerzan su meta de cero emisiones para 2050, promueve inversiones y reformas en materia ecológica y digital para crear empleos y crecimiento, con 560 mil millones de euros, establecen un objetivo a corto y mediano plazo, congruente con metas a largo plazo.

En México, el proyecto del presupuesto de 2021 señala que la CFE buscará la mejora de infraestructura, especialmente en hidroeléctricas, apoyo complementario a los proyectos de Pidiregas (proyectos que garantiza la Comisión su pago, de no ser rentables se pagan con recursos fiscales) y adquisición de equipo para modernizar generadores, redes de transmisión y distribución, así como eficiencia para reducir las pérdidas técnicas (inherentes a la operación).

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El gasto programable para 2021 es de 457 mil millones de pesos (mmdp) a lo que se le suman 70 mmdp en subsidio eléctrico. Su uso se espera que sean 32 mmdp (7.2 por ciento del presupuesto) en construcción de infraestructura como complemento a los proyectos Pidiregas, 8.7 mmdp en mantenimientos, 6.6 mmdp en medidores eléctricos a nivel de distribución y 9.8 mmdp para transmisión; mientras para pensiones y jubilación del personal reportan 49.4 mmdp (10.8 por ciento del presupuesto).

Los planes de la CFE contemplan continuar con sus objetivos de “disminuir corrupción y los costos asociados a las compras”, así como a partir de 2021 aprovechar sus ventajas competitivas regionales para disminuir también los costos de generación eléctrica, sin embargo la participación de la IP y energías renovables no están claros, lo cual genera escenarios inciertos.

POR JORGE LAVALLE
SOCIO DE ACCURACY LEGAL AND CONSULTING
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