Como cada año, los proyectos de artistas plásticos de todo tipo crecen de manera exponencial y también los eventos paralelos. De hecho, esta es la primera vez que se realizarán cuatro ferias simultáneas en el mismo lugar con los temas de arte contemporáneo, diseño, foto y el salón de arte habitual.
Ferias como esta son acompañadas de grandes patrocinadores que hacen posible todos los premios y eventos que se generan, que es un modelo idílico para todos los que estamos en la gestión cultural. Como es de suponer, los tiempos políticos que nos ha tocado padecer no permiten que tengamos apoyos gubernamentales para generar más proyectos de arte. Esto hace necesario el voltear a ver a la iniciativa privada para solicitar apoyos y hacerles saber la importancia que tiene sumarse, además de los beneficios que pueden tener al colaborar con la generación de más productos culturales y de artistas de todas las vertientes de la creación.
Debido a la relevancia de MACO, en las mismas fechas se han generado otras ferias con distintas propuestas aprovechando esta afortunada coyuntura. Algunas de éstas sobreviven y otras más se quedan en la primera edición, sin embargo, es genial que se realicen discursos paralelos.
Debemos considerar que las piezas son también los cronistas de los tiempos que nos tocan vivir, de tal manera que visitar estas ferias sirve para empaparnos del devenir histórico mundial, visto a través de expresiones diversas.
Por otra parte, eventos como este representan a una parte reducida de la población; son pocas las personas que tienen el nivel económico para hacerse de una pieza, darle mantenimiento y que tenga la infraestructura para alojarla. Visto de esta manera, el arte es difícil de alcanzar y sólo unos pocos tienen la oportunidad de coleccionarlo. Sin embargo, el ejercicio de la creación no debe ser empañado por estas circunstancias, ya que al menos nuestro país, ha sido cuna de extraordinarios pintores, escultores, fotógrafos, compositores y demás semi dioses que nos han llenado de orgullo y sentido de pertenencia.
Entonces, ¿estas ferias son importantes? Mi respuesta es sí, porque a pesar de no poder comprar uno solo de esos cuadros, puedo conocerlos de cerca y tener un panorama general de la historia contemporánea en la que también me encuentro existiendo, porque en los pequeños locales están los galeristas que nos van a dar el contexto, porque veremos de cerca a muchos de los que han generados estas piezas y que vienen a México una vez al año, porque la mucha o poca derrama económica que representa nos ayuda a reactivar la economía y porque el arte y la cultura la llevamos en la sangre.
MACO y todas las demás ferias son una muestra de que debemos invertir en arte, en los artesanos, en las personas que venden el barro de las esculturas, en los vidrieros que enmarcan los cuadros y en la idea de que un país como el nuestro, seguirá siendo grande gracias también a su inconmensurable nivel cultural.
[nota_relacionada id=830616]POR JULEN LADRÓN DE GUEVARA
CICLORAMA@ELHERALDODEMEXICO.COM.MX
@JULENLDG
eadp