Visité a algunos industriales de Naucalpan, Estado de México, y todos coincidieron en que los principales problemas que enfrentan son inseguridad, falta de infraestructura urbana, corrupción y tramitología gubernamental.
Sin embargo, estos problemas no son únicos de este municipio metropolitano, más bien de toda la región del Valle de México, donde interactúan más de 70 municipios y alcaldías mexiquenses y de la Ciudad de México.
El Valle de México tiene un positivo índice de apertura de negocios de 0.27 (1 es lo peor), según el Índice de Ciudades Sostenibles 2018. Y las empresas tienen un aceptable nivel de crédito, pues les prestan 179.5 pesos por cada mil pesos de Producto Interno Bruto.
Es una de las zonas industriales más importantes del país. Tiene mil 579 grandes empresas (la mayor cantidad de México). El 6 por ciento de éstas tienen más de 10 empleados. Y hay 15.66 por cada 100 personas económicamente activas.
Sin embargo, el Valle de México tiene una percepción de seguridad de 17 por ciento, y una percepción de corrupción de 33 por ciento.
Según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2017, el 17 por ciento denunció corrupción en los trámites para abrir una empresa, 88 por ciento determinó que el principal problema con los trámites son las propias barreras burocráticas, y el promedio de satisfacción con el tiempo del trámite se encuentra entre los más bajos del país.
En el caso de Naucalpan, uno de los municipios industriales más importantes del Valle de México, la industria aporta el 12 por ciento del PIB municipal y el 24 por ciento de la población se dedica al sector. Pero ha venido a menos.
En 1985 habían más de tres mil industrias, mientras que hoy son alrededor de dos mil, ya sea por su desaparición o por la migración a otras zonas industriales, en parte gracias a los problemas ya mencionados.
Hoy tenemos que fortalecer la mejora regulatoria municipal para simplificar los trámites en la apertura de empresas, más fácil y más rápido, y las licencias de funcionamiento, en lugar de un año, que sean por tres años.
Urge que vigilemos y castiguemos a los servidores públicos que extorsionan a cambio de agilizar trámites, evitando por todos los medios el acoso gubernamental.
Tenemos que mejorar, desde los gobiernos estatales, la seguridad y la infraestructura urbana que permitan acceder a las zonas industriales, y por tanto mover la producción dentro y fuera de la región sin los problemas actuales, es decir: vías de comunicación rápidas con mantenimiento constante, el uso de tecnología de vigilancia, así como la coordinación efectiva entre fuerzas policiales.
Aunque se ha avanzado en la transformación del sector, es necesaria la participación de todos: gobiernos, industriales y trabajadores.
Recuperemos nuestra industria.
POR ANGÉLICA DEL VALLE MOTA
REGIDORA DE NAUCALPAN
@ANGIENAUCALPAN
lctl