Medicamentos improvisados

Apesta a una terrible desorganización y hasta corrupción en el sector

Semana nueva, ocurrencia nueva. En esta ocasión la cuarta transformación, en un episodio más de improvisación, tras informar que la famosa compra consolidada de medicamentos será hasta marzo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público notificó al Instituto Mexicano del Seguro Social que tendrían luz verde para negociar con las “corruptas y abusivas” farmacéuticas y ampliar los contratos de 2019 para garantizar el abastecimiento de medicamentos.

Lo anterior “sorprende”, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha cansado de decir que no faltan medicamentos ni material quirúrgico, asegurando que se tratan de campañas de desprestigio.

En fin, a través de compras directas, el instituto tendrá que abastecerse de los medicamentos necesarios para tratar desde el cáncer, hasta insumos básicos como son insulina, ansiolíticos, penicilina y hasta preservativos.

Lo anterior no sólo huele a corrupción, sino que apesta a una terrible desorganización y una nueva ocurrencia para solucionar un problema que salió de las manos ya varias semanas atrás.

Por si fuera poco, esta desorganización sale a relucir en mal momento, justo cuando una nueva amenaza global se asoma. Hay que decirlo, la situación actual respecto al coronavirus es alarmante. Con casos confirmados ya en Francia, Malasia, Australia, Japón, Estados Unidos y más de mil 500 chinos contagiados y, hasta el momento, 54 fallecidos.

Hasta ahora, en México hemos tenido la fortuna de que los posibles casos detectados han resultado negativos, pero ¿podríamos confiar en las autoridades actuales en caso de darse un brote en nuestro país?

¿Estaríamos en las mejores manos ante el virus, a sabiendas de que no se ha podido garantizar tratamiento para enfermedades tan letales y presentes en el país como el cáncer y la diabetes?

Resulta increíble el ver que nuestros niños hayan sido privados de sus tratamientos para el cáncer, y que, mientras nosotros necesitamos tres meses para realizar la compra de medicamentos básicos, en China logren levantar un hospital de 57 pisos y capacidad para mil camas en tan sólo dos semanas.

Esto, aunque suene imposible, ya ha sucedido antes: en 2003, tras un brote del Síndrome Respiratorio Agudo Grave, lograron erigir un hospital en tan sólo 10 días.

Así, desde el 2004, jamás hubo un caso nuevo de este virus.

Así que, si China, con toda esta cultura de prevención —y sobretodo rápida reacción a las nuevas amenazas—, está padeciendo esta nueva epidemia de forma importante, ¿qué nos esperaría a quienes tardan meses en proveer nada más lo básico?

Esperemos que la suerte continúe de nuestro lado, porque de llegar el virus, la vamos a necesitar… [nota_relacionada id=834606]

POR AZUL ETCHEVERRY

AETCHEVERRYARANDA@GMAIL.COM

@AZULETCHEVERRY

eadp