En las elecciones del pasado 12 de diciembre, las terceras en los últimos cinco años, hubo un claro mandato para que el nuevo primer ministro Boris Johnson lleve a cabo la salida del Reino Unido de la Unión Europea antes del 31 de enero.
A casi cuatro años de que el Reino Unido decidiera, por un pequeño margen en un referéndum, salir de la Unión Europea, después de tres primeros ministros, ahora se enfrenta a una realidad con el arrollador triunfo de Boris Johnson.
Un poco más de la mitad de los votantes apoyó a Johnson; son los que quieren abandonar la UE, y la otra mitad que estaba en contra del Brexit estaba muy dividida y enfrentada, por lo que no logró su objetivo de permanencia en la UE.
Bruselas y Londres tienen 11 meses, a partir del 31 de enero, para terminar con un complejo acuerdo comercial y salir en los mejores términos. Boris Johnson encabeza la negociación, fortalecido al interior del parlamento, que deberá enfrentar a Bruselas para llegar a una buena negociación entre ambas partes.
Por otra parte, otro de los ganadores en la pasada elección fue el Partido Nacional Escocés. La ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, solicitó al gobierno de Johnson negociar transferencia de poderes para poder organizar un nuevo referendo sobre su independencia y probablemente abandonar al Reino Unido para integrarse a la Unión Europea.
Uno de los que fracasaron en esta elección fue el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, que perdió mucho frente a los partidos favorables a la reunificación de Irlanda. La no frontera entre las dos Irlandas, que favoreció su pacificación, se enfrenta ahora a un gran desafió con el Brexit. Según el acuerdo con el Brexit, Irlanda del Norte estará en un espacio económico y legal diferente al de Inglaterra, Escocia y Gales. Aunque pueda seguir formando parte del Reino Unido, puede en el futuro estar más integrado a Irlanda que al Reino Unido.
Uno de los grandes retos del nuevo primer ministro será mantener todas las partes del Reino Unido.
En el pasado referéndum, quedó evidenciado que son los jóvenes mayoritariamente los partidarios de seguir en la Unión Europea, mientras que los votantes de más edad quieren retirarse; así, parece que los votantes de mayor edad están imponiendo a los jóvenes un futuro que ellos no desean, ya que la juventud tiene un perfil más global y seguramente les afectará a muchos en su futuro. El Brexit puede decirse que es un proyecto nacionalista inglés.
¿Qué implicará para México el Brexit?
En primer lugar, tendrá que renegociar un nuevo tratado comercial con el Reino Unido, ya que el que tiene ahora es con la Unión Europea. El gobierno del Reino Unido ha declarado que espera incrementar la relación comercial con México, fortalecer los lazos comerciales.
Por su parte, México necesita diversificar sus mercados, ante la actual política proteccionista del gobierno estadounidense. [nota_relacionada id=830909]
POR RAMIRO PINEDA
ANALISTA POLÍTICO
@RAMIROPINEDA
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