Aparecía sentado en una segunda fila del Salón Tesorería del Palacio Nacional en la conferencia mañanera del pasado martes. Pero el lugar no significaba mucho en comparación con la información que proporcionaría y el protagonismo que proyecta. Desde antes de iniciar el acto con el Presidente, Santiago Nieto ya había dado nota: la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda investiga a los Legionarios de Cristo para descartar lavado de dinero de la organización.
También dio a conocer que instancias de Estados Unidos colaboran con México en las indagaciones emprendidas contra Carlos Romero Deschamps y que buscan alguna anomalía en transferencias al consultor político Jordi Segarra. Esta semana también se dio a conocer que la UIF puso lupa sobre las cuentas bancarias de Edgar Elías Azar, quien fuera el influyente Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Días antes anunciaron que se presentaría una denuncia contra Genaro García Luna y su familia. Antes de cerrar el año deslizó que hay investigaciones en curso en contra de gobernadores y exgobernadores, como el de Nuevo León.
Emilio Lozoya, Rosario Robles, Gerardo Ruiz Esparza, Eduardo Medina Mora… pareciera que todo personaje polémico de administaciones pasadas tiene un expediente en la cada vez más poderosa Unidad. Cada declaración dada por Nieto pone en alerta a alguien pero también, lo exhibe. Y aunque no lo sean, la opinión pública declara culpable a muchos antes que lo haga un juez.
Por eso no sorprendió por real, pero sí por honesta, la declaración del Fiscal General de la República, Alejando Gertz Manero, quien frente a embajadores y cónsules dijo que “La fiscalía como órgano autónomo ha sido muy respetuosa de la presunción de inocencia… hay unidades, no de la Fiscalía sino del gobierno, que no respetan esa presunción”. Sin decir nombres, dejo ver toda su molestia. Más que una diferencia jurídica esto devela una rivalidad entre instancias. Si bien una exhibición como las hechas por Nieto no ponen en riesgo los casos, sí pueden dificultar y obstaculizar severamente el trabajo de la FGR. Tan sencillo como tener un mejor contacto, pero no es así. Entre Gertz y Nieto hay una mala relación personal. El protagonismo de éste último tiene mucho qué ver. También el hecho que, al hablarse a unos meses del posible relevo del fiscal general por su estado de salud, Santiago fue uno de los primeros en levantar la mano para estar en ese lugar.
Andrés Manuel López Obrador tomó nota rápidamente. “Estamos buscando un entendimiento, que haya una sana relación, que haya comunicación… no se trata de echarle la culpa a Santiago Nieto”. Las rencillas pueden ser explosivas ante el panorama que se avisora. Las investigaciones en curso son muy delicadas y cualquier error pondrá a la 4T en entredicho. El Presidente lo sabe y por eso llama a la conciliación. Pero si sigue dando exposición a un solo personaje y usando las mañaneras como tribunal las cosas no cambiarán mucho. ¿Podrá contener el protagonismo a costa del suyo? Lo veremos.
[nota_relacionada id=804387]
POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ
CARLOSZUNIGAPEREZ@GMAIL.COM
@CARLOSZUP
abr